A pesar del buen comienzo de campeonato que han realizado, los de Yamaha están preocupados por problemas en sus motores. La escudería japonesa ha mandado los motores de Viñales y Rossi de vuelta a fábrica para su revisión.
Esta temporada parece que es la temporada de Yamaha. Los de la marca de los dos diapasones llevan ganando dos carreras gracias a las impecables actuaciones de Maverick Viñales y Fabio Quartararo sobre el circuito de Jerez-Ángel Nieto. Sin embargo, empiezan a aparecer problemas en Yamaha por los motores de la M1 2020. De hecho, estos problemas llevan ocurriendo desde la primera carrera del año.
La semana pasada ya vimos como Valentino Rossi no pudo terminar la carrera debido a un fallo en la M1. Además, según desvela Motorsport, el italiano tuvo que montar dos motores durante el fin de semana, mientras que su compañero, Maverick Viñales, montó hasta tres motores en apenas dos días. Precisamente por esto, han enviado a fábrica un motor de cada uno de ellos para revisarlos, aunque los motores no pueden abrirse bajo ningún concepto.
El pasado domingo Valentino Rossi contó que la moto entró en ‘modo seguro’, un modo de autoprotección que tiene la M1 que se activa cuando entiende que puede haber roturas en el motor. Los mecánicos de Rossi empezaron a investigar este hecho nada más llegar al box. Este es bastante serio ya que la temporada es corta y puede acarrear problemas muy serios a lo largo del año.
Esta semana Viñales ha tenido que utilizar el que sería su cuarto motor, lo que significa que ya ha usado el 60% de los motores que están a su disposición. Aunque siempre puede volver a utilizar los anteriores, es un tema que preocupa a Yamaha. Sobre todo cuando en pretemporada no tuvieron ningún problema. El total de motores para las marcas, excepto KTM y Aprilia, es de cinco.
Yamaha pide ayuda al resto de fábricas
Aunque los motores no se pueden abrir, los de Yamaha, como el resto de escuderías, sí pueden revisar las piezas que utilizan a lo largo del año. De hecho, los nipones se están planteando diversas soluciones para intentar enmendar su problema. Una de las opciones es intentar bajar las revoluciones, algo que supondría un problema porque con el motor tal y como está la mayoría de rivales les pasan en recta por lo que esto no es muy viable.
Otra alternativa que tienen es poder analizar los gases que emiten las M1 a través de sus tubos de escape a través de los sensores llamados termopar. Las fábricas, antes de comenzar la temporada, deben hacer un listado de todas las piezas que van a usar a lo largo de la temporada y solo podrán usar estas que comuniquen. Ese es el problema que tiene Yamaha, que necesita un sensor que analice los gases por encima de los 1200 grados y el que ellos pasaron es por debajo.
La única alternativa que le queda a la escudería es pedir permiso al resto de constructores como hizo en su día Aprilia. De momento, Yamaha ha solicitado a la asociación de constructores, MSMA, de que necesita estos nuevos sensores para medir por encima de los 1200 grados. Gracias a este comunicado, Honda, Ducati, Suzuki, Aprilia y KTM ya saben que los nipones tienen problemas.
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