El piloto español repasa su victoria en 500cc que logró en el trazado andaluz en el año 1995
El director del equipo HRC, Alberto Puig, fue el primer ganador español del GP de España en la categoría de 500cc. El catalán repasó la carrera de 1995 para el diario AS no si antes aplaudir la decisión de aplazar la carrera de Jerez a causa de la propagación del coronavirus. A pesar de ser una lástima que se aplace una de las citas marcadas en el calendario de MotoGP, la salud en estos momentos es lo prioritario para todo el mundo, incluido el paddock del mundial.
“Jerez 95 fue mi carrera y mi día. Tuvo que llegar en el GP de España, que eso está por encima de todo. Me da mucha pena ahora que haya que posponer Jerez, pero al mismo tiempo aplaudo la decisión y la gestión de Dorna, porque creo que están llevando toda esta crisis como nadie. Están haciendo una gestión muy correcta, sobre todo si la comparamos con otros estamentos oficiales que gestionan campeonatos. Hay que recalcar el trabajo de Dorna y de Carmelo Ezpeleta. Es muy bueno para el colectivo de MotoGP. Yo me siento muy respaldado al tener una gestión así, porque han demostrado que se preocupan de sus deportistas y eso es súper respetable”, expresaba el de Barcelona.
La victoria de Puig llegó tras una caída del cinco veces campeón del mundo, Mick Doohan. El australiano salió como un tiro y en pocas vueltas ya había puesto tierra de por medio con sus perseguidores. No obstante, se cayó yendo en cabeza y Puig no desaprovecho su oportunidad para conseguir la que fue su primera y última victoria mundialista a bordo de la Honda NSR500. Según el actual director de HRC, la caída fue en una curva de lo más complicada ya que “esos años no había ni electrónica ni control de tracción ni leches”.
“Doohan tenía ya bastante distancia. Yo salí muy bien, pero perdí posiciones en las dos o tres primeras vueltas y luego me costó recuperar y Mick ya se había ido. Al último que pasé fue a Cadalora, que yo sabía que llevaba peores neumáticos que los míos. Cuando llegué a la curva en la que se había caído, la moto todavía estaba rodando por allí. Tuvo una caída muy fuerte, pero luego lo vi en el paddock y me dijo que no se había hecho daño. Curiosamente fue ahí donde luego se acabó su carrera (en los entrenamientos del GP de 1999). Eso es lo más llamativo para mí. Es un punto muy difícil de Jerez entre la curva 3 y 4, porque se tiene que hilar muy fino, hay que ir con mucho cuidado, porque está contra peraltado y es difícil.”
Jerez tiene algo diferente
Como todo el mundo del motociclismo reconoce, el GP de Jerez es especial porque miles de personas vienen a disfrutar con sus motos de un evento de lo más espectacular y festivo. Para Puig sin duda es uno de los mejores trazados del calendario, sino el mejor.
“Para empezar, es el GP de España, que ya lo he dicho antes, y eso es muy importante. No es el GP de ninguna comunidad sino el de España y eso a los pilotos les da un cierto respeto, o al menos a mí me lo da. Y, por lo demás, es una fiesta de la moto. Es un circuito con un diseño que supone un reto total para el piloto, porque es un circuito muy difícil y en el que no te puedes despistar. El fin de semana que se vive en Jerez se nota en el ambiente que es especial”, zanjaba.
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