La marca japonesa cierra la temporada con señales de avance gracias al desarrollo técnico y al aprovechamiento de las concesiones.
Honda cierra la temporada de MotoGP con señales claras de avance, aunque todavía lejos de los objetivos históricos de la marca. Así lo ha reconocido Alberto Puig, team manager del Repsol Honda Team, que ha realizado un análisis detallado del trabajo realizado durante el año, poniendo el foco en el desarrollo de la moto, el impacto de las concesiones, la mejora del motor y la necesidad de ganar consistencia de cara al futuro.
“Ha sido un año de mucho trabajo. Pero hemos dado algunos pasos adelante. Aun así, creo que todavía no estamos donde queremos estar”, explicó Puig, dejando claro que el camino de regreso a la competitividad sigue en construcción. No obstante, el directivo subrayó que, a diferencia de temporadas anteriores, Honda ha sabido aprovechar mejor el contexto actual del reglamento y el margen de desarrollo disponible.
“Comparado con los últimos años, diría que este ha sido el año en el que mejor hemos sabido aprovechar la situación, las concesiones y el tiempo para desarrollar la moto”, afirmó. Una evolución que no fue inmediata, ya que el inicio del campeonato evidenció las carencias del proyecto. “Al inicio de la temporada no estábamos ni de lejos en el punto en el que estamos ahora. La moto no estaba tan desarrollada”, reconoció.
«Hemos mejorado mucho el motor»
La clave del cambio llegó tras el parón veraniego. Desde dentro del equipo tenían claro que ese sería el punto de inflexión. “Sabíamos que después del parón de verano podríamos dar pasos importantes. Y así ha sido”, explicó Puig. A partir de ese momento, el rendimiento de la RC213V dio un salto apreciable, algo que también se reflejó en los resultados y en las sensaciones de los pilotos.
“Desde julio y agosto las cosas han ido mucho mejor. Los pilotos han empezado a rendir y el nivel ha subido claramente”, señaló. En ese progreso global, Puig destacó de manera especial el trabajo realizado en el motor, un apartado crítico en la MotoGP actual. “Si me preguntas personalmente, creo que hemos mejorado mucho el motor. En esta categoría, si no tienes velocidad, es muy complicado incluso intentar adelantar”, subrayó.
El aumento de potencia ha sido, según Puig, un elemento clave para que los pilotos puedan competir con mayores garantías. “Les hemos dado más caballos y creo que lo han valorado mucho”, afirmó. Esa mejora técnica permitió a Honda vivir momentos destacados a lo largo del año, entre ellos uno especialmente simbólico.
«Necesitamos encontrar un poco más de consistencia»
“No podemos olvidar la victoria de Johann Zarco en Le Mans, que fue realmente impresionante”, recordó, en referencia a un triunfo que se convirtió en uno de los grandes hitos de la temporada para la marca japonesa.
Más allá de ese resultado, Puig valoró el rendimiento global de los dos pilotos oficiales en la segunda mitad del año. “Desde el verano hasta ahora, han tenido altibajos, pero han logrado resultados bastante sólidos”, explicó. Entre ellos, destacó especialmente el podio conseguido en Japón, un resultado que reforzó la sensación de que el proyecto avanza en la dirección correcta. “También estuvimos muy contentos en Japón con el podio”, añadió.
Pese a todo, el mensaje del team manager es claro: el progreso existe, pero no es suficiente. “El progreso está ahí, pero ahora necesitamos encontrar un poco más de consistencia”, advirtió. Ese será, precisamente, uno de los grandes objetivos del equipo de cara al futuro inmediato.
«Honda quiere ganar y estaremos preparados»
Puig también miró más allá de la próxima temporada, apuntando directamente a 2026 como un año clave. “Creo que todavía tenemos un pequeño margen de mejora para 2026 y llegaremos a ello”, aseguró, convencido de que esos avances ayudarán directamente a los pilotos.
En cuanto al futuro de la estructura, el directivo confirmó que la alineación ya está definida, aunque con una novedad importante. “La alineación ya está cerrada, pero llegará un piloto nuevo desde Moto2, un joven talento, y será muy interesante ver cómo empieza”, explicó, dejando entrever un proyecto que combina desarrollo técnico y apuesta por el futuro.
Con todo, el mensaje final de Puig mantiene intacta la ambición histórica de Honda. “Al final del día, Honda quiere ganar y, tarde o temprano, estaremos preparados para ello”, concluyó.
Alberto Puig también se refirió al rendimiento de Marc Márquez una vez superadas las dificultades físicas que arrastraba, destacando la relación entre su recuperación y el potencial de la moto. “Yo tuve claro que si le arreglaban el brazo, que era difícil, con la moto que hay ahí fuera, viendo lo que hacía la moto con otros pilotos, era impensable el pensar que no podía ganar. Era casi automático”, afirmó, dejando claro que, con las condiciones adecuadas, el siete veces campeón mundial sigue siendo un candidato natural a la victoria.
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