Alberto Puig ha hablado acerca de la difícil etapa que han atravesado Marc Márquez y el Repsol Honda, aunque parece que ya se ve la luz al final del túnel en esta nueva temporada de MotoGP.
Si hay alguien que vive por y para las motos, ese es Alberto Puig. Después de su retirada forzosa a mitad de la década de los 90, Puig ha continuado ligado al mundo de las dos ruedas en diferentes facetas: comentarista en televisión, representante de pilotos y, ahora, team manager en el Repsol Honda. Durante esta etapa en el box de HRC, ha tenido que enfrentarse a uno de los momentos más duros del equipo: la ausencia de Marc Márquez y la falta de resultados durante las dos últimas temporadas.
Pero Márquez parece que vuelve a estar casi al 100% y que está dejando atrás sus lesiones. El de Cervera se perdió toda la temporada 2020 debido a su lesión en el hombro. Una caída en la primera cita le dejó fuera en aquel atípico curso. Volvió a inicios de 2021 y cuando parecía estar dejando atrás todo lo sufrido, los fantasmas del pasado volvieron. Esta vez, en forma de diplopía después de un golpe en la cabeza entrenando. Tampoco pudo terminar la temporada.
En una entrevista con Solomoto, Puig ha hablado de cómo ha sido toda esta etapa y cómo se encuentra ahora mismo Márquez. «Lo del brazo ha sido muy complicado. A mí lo que me alucina es que ningún periodista se haya planteado lo que es ganar tres carreras del Campeonato del Mundo de MotoGP con un brazo y medio. Nadie ha escrito sobre ello explicando esto. Eso te demuestra el nivel de los que van a las carreras. Lo ha pasado muy mal, pero ha sido capaz de ganar carreras y luego a final de año tuvo la malísima suerte de darse un golpe en la cabeza y lesión en la vista. Es un tío fuerte, valiente y que mentalmente no se rompe. Pero evidentemente todo esto ha sido muy duro«, ha dicho.
«Creo que si no llega a pasar lo de Márquez hubiésemos ganado dos años seguidos»
La ausencia de Márquez en el box del Repsol Honda propició una mala racha para Honda. Sin su piloto estrella, parecía que al resto le costaba ganar y conseguir buenos resultados en carrera. «Se dieron un cúmulo de malas situaciones para nosotros, de verdad. Creo sinceramente, que tal vez no esté bien decirlo, pero si no llega a pasar lo de Marc, habríamos ganado dos años seguidos. El último recuerdo real que tenemos de Marc antes de hacerse daño es aquella carrera de Jerez en la que se cayó y estaba en otra galaxia», ha reconocido Alberto Puig.
Sin embargo, después de lo visto en los test de pretemporada, las sensaciones de cara a 2022 han cambiado. «Los test fueron bien, hicimos unos cambios en Misano y otros en Jerez. Parece que tomamos la dirección correcta. Marc no estaba, pero las impresiones de Pol, Álex y Takaaki fueron positivas. En Sepang, con el equipo completo, se confirmó que tomamos el camino correcto. Fueron los mejores test de los últimos años en este circuito«, confiesa Puig. Unas buenas sensaciones que ayer confirmaron los dos pilotos del equipo oficial en los primeros entrenamientos oficiales.
En general, Puig también habló sobre el resto de categorías del campeonato. «La estructura del campeonato con Moto3, Moto2 y MotoGP es buena. Gente joven, otros, con más experiencia en Moto2 y top riders en MotoGP. Las Moto 2 están más cerca de las MotoGP que hace unos años. Son motos con más electrónica y el salto de Moto2 a MotoGP es más fácil, los pilotos llegan más preparados. Globalmente el campeonato está interesante técnicamente y bastante igualado reglamentariamente con un solo suministrador de neumáticos», opina. «Veremos esta generación de Fernández, Gardner o Acosta, a cuántos jubilan. Yo creo que jubilarán a más de uno«.
«Todo el mundo sitúa la Ducati como una moto superior, pero si lo fuera ¿por qué no gana?»
En una categoría tan igualada como MotoGP, Ducati es quien marca la diferencia. Sin embargo, Puig no cree que sea una moto superior, a pesar de la electrónica común a todas las marcas. «Eso iguala mucho las cosas. Software y hardware son iguales. Ahora la diferencia se marca en la gente que tengas en el equipo, en la interpretación de los datos. Parece que en ese sentido Ducati está por delante. Innovan mucho. Los japoneses son más conservadores, les cuesta más hacer cambios radicales«, ha dicho.
«Todo el mundo sitúa la Ducati como una moto superior, pero si lo fuera ¿por qué no gana? El año pasado ganó la Suzuki, una moto que era 20 km/h más lenta en la recta que la Ducati. Al final no hay que olvidarse de que en el deporte de la moto prima el piloto, nunca será como en los coches. Afortunadamente eso es así y es lo que marca la diferencia», concluye.
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