El piloto francés dio todo de él y luchó con los primeros en el Gran Premio de Francia, en su casa, aunque el resultado concluyó en una caída.
Fabio Quartararo pilotó en casa este fin de semana, en el Gran Premio de Francia, en Le Mans. Sin embargo, pese a una gran carrera el domingo, el piloto francés terminó al suelo tras haber darlo todo en el circuito. Aún así, se muestra satisfecho con su pilotaje y expresa que es la primera vez que se siente ‘competitivo’, luchando con los pilotos con los que competía antes, a nuestro colaborador Manuel Pecino.
La valoración general de Quartararo en Le Mans ha sido positiva. «Para ser sincero, estoy contento. Estoy contento porque es la primera carrera este año en la que siento que soy competitivo y estoy luchando con pilotos con los que creo que estaba acostumbrado a luchar en el pasado, como Aleix [Espargaró], estaba viendo a Maverick [Viñales] y Marc [Márquez] delante de mí, a 10 vueltas del final creo que me caí… Así que estoy contento. Estar en esta posición en P6 sin muchas caídas delante de mí era la primera vez, así que lo he dado todo y quería el máximo. Por desgracia nos hemos caído, pero hemos dado el 100%«.
Mejoras en la moto e influencia del escenario
El rendimiento en la carrera, para el piloto francés, se debió tanto a la moto como al escenario. «A las dos cosas. Esta mañana hemos hecho un cambio masivo en la moto que el equipo esperaba que yo dijera que era completamente diferente o malo o algo. Esperaban que notase una gran diferencia, pero yo noté una pequeña diferencia de una forma mejor. Así que hoy hemos corrido con esta moto. Para mí parece que va a ser nuestra nueva base. Pasado mañana tendremos dos días de test en Mugello, así que tendremos la oportunidad de comparar también en pistas totalmente diferentes. Hoy creo que he pilotado muy bien y espero que podamos seguir así».
La diferencia de la Yamaha, que ha ido mejor en este Gran Premio de Francia, para el campeón del mundo se encuentra en el agarre, aunque hay mucho más para mejorar. «Un poco más de agarre, sobre todo al entrar, pero un poco. Está claro que tenemos ideas para mejorar, pero nos va a llevar tiempo. Para mí, la electrónica que estamos utilizando, la forma en que lo estamos haciendo no es buena. Nuestra moto siempre se mueve mucho en comparación con el resto, es muy pesada, no gira… Paso a paso estamos intentando mejorar estas cosas y creo que vamos por el buen camino».
La diferencia entre el sábado y el domingo, además, fue clara para Quartararo, sin saber si se debía al neumático o a la configuración. «Para mí, claramente, no sé si ayer tuve un mal neumático en la sprint, o por nuestra configuración, pero hoy me he sentido mucho mejor que ayer. Y para mí ha estado bastante bien. Ayer Marco Bezzecchi hizo 30,7 en el sprint, así que la pista también estaba muy bien».
Luchando con los de delante, dándolo todo ante su público
Fabio Quartararo define la carrera de Le Mans como la primera en la podido luchar. «Para mí mentalmente fue bueno, por eso estoy frustrado por no haber terminado la carrera. Pero para mí luchar con Aleix [Espargaró], ver que los del podio estaban delante y que Marc [Márquez] se alejaba… Pude verlos no muy lejos y mi ritmo no era tan malo. Porque en Jerez hicimos una buena carrera al sprint, pero la mitad de ellos se cayeron delante de mí y yo hice una salida muy buena. Hoy ha sido la primera carrera en la que hemos podido luchar. Esto mentalmente es bueno y paso a paso estamos mejorando. Va a ser un largo camino pero llegaremos».
Es más, el piloto francés pilotó al límite en toda la carrera y lo dio todo, en el Gran Premio que tuvo lugar en su propia casa, y es por eso que terminó al suelo. «Completamente al límite desde la primera vuelta, pero es extraño que no ocurriera antes. Pero cuando estás ante tu público quieres darlo todo. No quería tener ni un ápice de margen, pero creo que me pasé. Pero puedo decir que me he caído porque lo estaba dando todo«.
Ese ambiente, simplemente, motivó al de Yamaha completamente, pese a la caída, porque su afición estaba para él tanto para las buenas como para las malas. «Es una locura porque, como he dicho, hace un par de años que no rendimos como deberíamos, pero después de una caída, llegar al box, oír a toda la afición decir tu nombre o llamarte, para mí ha sido muy emotivo y espero que el año que viene podamos venir a luchar por el podio para ellos. Y sí, fui a tirar mis guantes y mis botas».
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