El piloto Fabio Quartararo repasa su carrera deportiva recordando los mejores y peores momentos en MotoGP. Además, explica sus objetivos para la temporada de 2020 en el Mundial.
La temporada de 2019 para Fabio Quartararo está llena de triunfos personales y profesionales. Una recompensa al trabajo de todos los años desde que se inició en el mundo de las motos. En 2019, además de ser el Rookie del Año, el piloto del Petronas Yamaha SRT puede presumir de haberle arrebatado un récord a Marc Márquez: ser el “poleman” más joven de la historia. Si el 2019 acabó muy bien para Quartararo, el 2020 ha empezado mejor. Disputará esta temporada con una M1 2020 con su equipo Petronas. Y la temporada de 2021 será piloto oficial de Yamaha.
A principio de año, Fabio Quartararo firmaba con Yamaha para ser el compañero de Maverick Viñales en 2021. Quartararo: “Estoy encantado con lo que mi gestor ha logrado en los últimos meses junto con YMC. No fue simple de establecer, pero ahora tengo un plan claro para los próximos tres años y estoy muy feliz. Trabajaré duro, como lo hice el año pasado, y estoy muy motivado para lograr grandes rendimientos”.
Por ello, el francés reconoce a la revista GQ que la segunda temporada en MotoGP será clave. Fabio Quartararo: “Mi segunda emporada será un trampolín. Quiero usar todas mis habilidades. He encontrado el método: mantener la calma. Esta es la única manera en que el cerebro puede trabajar a pleno rendimiento”.
Del infierno al cielo
La trayectoria deportiva de Fabio Quartararo ha sufrido altos y bajos. Ha pasado de estar en el cielo, a visitar el infierno. Se tuvo que trasladar a España con 13 años para disputar el Campeonato del Mundo FIM CEV Moto3. Y así pelear por su sueño: ser piloto de MotoGP.
Pero no todo es tal y como se imaginaba. Fabio Quartararo lo descubrió en su primera carrera en la categoría reina. Quartararo: “Sin adrenalina me moriría: es mi gasolina natural. Sin embargo, cuando entra demasiado en el torrente sanguíneo, los nervios saltan y se corre el riesgo de arruinarlo todo”. En su primera carrera, en el momento justo de la salida el francés apagó accidentalmente la moto por error y tuvo que salir desde el Pit Lane. Terminando la carrera en el puesto 16º y por lo tanto, con cero puntos.
Sobre la primera carrera en MotoGP reconoce que “fue un golpe duro e inesperado”. Fabio Quartararo: “De la felicidad pasé a la desesperación total: había condiciones para luchar con los mejores y no gané ni medio punto. Fue una situación horrible, pero necesitaba entender que tenía que transformar la tensión negativa en energía positiva y encontré el valor para pedir ayuda a un psicólogo”.
Sin embargo, hay ocasiones en las que hay que tocar fondo para volver al cielo, así lo reconoce el francés en la entrevista para GQ. Fabio Quartararo: “Toqué fondo, salí a la superficie a través de un trabajo introspectivo y algunos ejercicios. Los beneficios en la pista llegaron inmediatamente”. Ahora más fuerte que nunca mentalmente Fabio Quartararo espera dar un paso adelante en 2020 con la M1 en su segunda temporada en MotoGP.
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