El francés cree que el problema actual de Yamaha radica más en la potencia que en el agarre, y espera que la escudería de los diapasones lo solucione pronto.
El primer día de entrenamientos no ha sido para nada positivo para Fabio Quartararo, la lluvia no es su gran fuerte y prueba de ello han sido sus resultados en el primer día de Portimao. El francés que no está teniendo el inicio de temporada soñado, terminaba decimotercero en la combinada de tiempos del viernes. Los problemas de la M1 vuelven a estar presentes y la lluvia juega una mala pasada dentro del box del ’20’. A pesar de ello, el Diablo espera poder dar un paso para la clasificación de mañana.
En desacuerdo con Andrea Dovizioso. “No estoy de acuerdo con Dovizioso en lo que necesita ahora Yamaha porque si le preguntas a cualquier piloto, todos te responderán que lo que quieren es tener más agarre. Porque con eso está claro que vas más rápido. Pero conozco bien esta Yamaha, tengo mucha experiencia en la M1 y en mi opinión el problema no es el grip, sino la potencia, claro que ese es el problema, me podéis preguntar veinte veces y esta siempre será mi respuesta. En Austin perdí un segundo en las dos rectas, sin ese hueco hubiera luchado por la victoria, en mi opinión en Yamaha tienen que ser más agresivos, pero no en agarre, sino en motor y potencia”.
Su comparación con la Ducati. “Sí, él también montó la Ducati durante mucho tiempo. Pero creo que aprendí mucho sobre la M1 el año pasado y para mí el problema no es el agarre trasero. En mi opinión, perdemos mucho agarre cuando llueve. Pero en seco no está mal y si miras nuestro estilo de pilotaje, rodamos más al estilo Moto3, sin querer exagerar. Vamos más allá, esa es la gran diferencia entre nosotros y los demás”.
Tiene clara su postura. “Para mí es el mayor problema. En algunas pistas el problema es muy evidente, donde necesitas acelerar desde marchas bajas, por ejemplo. Ahí dependes de la potencia y eso es suficiente para ir rápido. No es solo un problema de velocidad punta. En el test de Misano, por ejemplo, quería más potencia disponible ya en segunda, pero me dijeron que no tenemos, que ya estamos al límite. Pura potencia, eso es todo”.
Le afecta en carrera. “Nos falta la oportunidad de adelantar en carrera, cuando un piloto te adelanta en la pista hoy se va y no lo alcanzas. Para eso, siempre tengo que ser un segundo más rápido en la vuelta que los rivales. Muchas veces me encuentro por detrás de pilotos que van más lentos por vuelta, pero no los puedo superar, en mi opinión también depende del estilo de pilotaje, los rivales hacen curvas cerradas, levantan antes la moto y aceleran antes y parece que tienen más agarre. En cambio, hacemos más kilometraje y, a menudo, cuando los demás abren el acelerador, todavía estamos con la moto doblada, por lo que comienza a derrapar antes “.
¿Cuál es la solución? “Mi problema es el mismo problema que ha tenido Yamaha durante años, pero para mí tienen que solucionarlo”.
Muy lejos en el estreno de Portimao. “La Yamaha es difícil en mojado. La ventana en la que trabajamos es estrecha, aunque hoy encontramos algo hoy en la FP2 con Franco y Dovizioso. Honestamente, no he hecho buenas vueltas. Siento mucho la parte trasera de la moto, soy muy sensible y en cuanto patina más de lo debido, necesito adaptarme para poder empujar. La posición es mala, pero las sensaciones no son tan malas en la final. Tenemos trabajo que hacer, pero sabemos cómo hacerlo “.
Los datos de Dovizioso que ha terminado tercero. “ Vi los datos de Dovi y pierdo siete décimas en tres curvas. Tengo que ser más suave en esos puntos, ahora me siento al límite con lo que tengo. El problema son los tres primeros sectores”.
GP difícil. “En Qatar teníamos un gran ritmo, pero la calificación fue difícil. Para mí fue aún peor en Argentina y Austin, porque allí me era imposible adelantar. La forma en que funciona Yamaha está bien cuando estás solo, pero en grupo es un problema”.
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