Fabio Quartararo termina el primer día muy decepcionado con su M1 y sin sensaciones. El francés espera poder dar un paso para mañana.
Mal día para Fabio Quartararo en el Gran Premio de Valencia. El francés que quiere redimirse de su error en Portimao ha vuelto a irse al suelo en el primer día de entrenamientos. Sus sensaciones encima de la M1 no han sido nada buenas y espera poder dar un paso de cara a mañana en los entrenamientos clasificatorios. El Diablo quiere terminar la temporada con un sabor especial pero para ello tiene que lograr una buena clasificación.
Decepcionado con su M1. “Sinceramente, no entiendo nada, estoy totalmente perdido, tengo sensaciones distintas a las habituales y no sé por qué. Hoy estaba luchando por todas partes con la Yamaha, la moto era súper agresiva y entre otras cosas ni siquiera podía frenar como quería, aunque sé que la frenada es nuestro punto fuerte. Es realmente extraño lo que está pasando: no veo la hora de volver al box y hablar con mecánicos e ingenieros”.
Pasar página. “Estoy decepcionado, porque hasta ayer siempre me esforcé mucho, mientras que hoy es completamente diferente. Desafortunadamente, la M1 parece nerviosa, estoy luchando, soy lento y es muy difícil hacer tiempos de vuelta y ser constante.En cierto modo, las dificultades son similares a las que encontré el año pasado, incluso si en 2020 no pude dar la vuelta. Ahora estoy luchando especialmente en el frente. Así que tendremos que encontrar una solución».
La caída en la FP2. “Por la tarde las sensaciones eran terribles y no sé por qué. Siempre he pilotado así desde Qatar, pero aquí en Valencia algo no funciona y es extraño».
Lo que espera de 2022. «Quiero la misma moto que este año, pero con una velocidad punta más alta. Este es el aspecto en el que tengo que centrarme, entonces es cierto que necesitamos más agarre y giro, pero al final, son peticiones de todos».
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