Fabio Quartararo, como nuevo Campeón del Mundo de MotoGP, tiene claro cual es su petición a Yamaha de cara a la próxima temporada.
Fabio Quartararo llega a Portimao con el trofeo de Campeón del Mundo en la vitrina de su casa. El francés que venció ya en el trazado portugués en la primera cita de este año espera poder volver a subir a lo más alto del podio y celebrar así el título. El Diablo que aún no ha recuperado la voz tras la celebración de hace unas semanas en Misano no esconde su felicidad y tranquilidad, solo quiere disfrutar de las dos últimas carreras de su temporada más especial.
En Misano logró su mayor sueño. “Fue genial celebrar el domingo por la noche con mi equipo y luego pasar unos días con mi familia”.
Cambio de mentalidad
Las dos últimas carreras con más tranquilidad. “Creo que será fácil porque lo que amo es competir y pelear con otros pilotos. En todo caso, fue difícil volver a entrenar después de las vacaciones pero tenía que hacerlo”.
En juego la Triple Corona. “Ahora mismo no siento presión, porque ya he alcanzado mi hito, ciertamente intentaré luchar por el podio o la victoria aquí también, pero será diferente, todo está más bajo control. Ciertamente habrá estrés antes de la carrera, pero es una sensación positiva. Es más adrenalina que cualquier otra cosa”.
Antes de Misano, sin embargo, confesó que ni siquiera podía comer. “La presión era alta porque estaba jugando por algo grande, estas dos últimas carreras sin duda serán más fáciles para mí”.
Lo que espera de Yamaha en 2022. “No necesito pedir nada a Yamaha, ellos ya saben lo que quiero… ¡velocidad punta! Lo necesitaremos para pelear con nuestros oponentes en algunas pistas, es muy importante. El chasis ya es muy bueno, solo podemos tener un pequeño margen de mejora en esa área, está claro que tenemos que trabajar en el motor ”.
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