Fabio Quartararo admite que sus primeros años en Moto3 estuvieron llenos de presión que le costó gestionar.
La trágica muerte de Hugo Millán durante una carrera de la European Talent Cup en Motorland Aragón abrió un debate sobre la edad de los pilotos de motociclismo en los grandes premios. En una entrevista en exclusiva con The Race, Fabio Quartararo ha descrito su experiencia con la presión durante su carrera como piloto.
En la actualidad la edad mínima para correr en circuitos de nivel de Gran Premio con motos de Moto3 es de 12 años, una edad mínima que suscita dudas a muchos y que volverían a elevar. El piloto francés ha explicado que durante sus primeros años en el Mundial no lo pasó nada bien, sobre todo des de 2015 hasta 2018, cuando estuvo tres años sin una victoria.
Cuando llegó a Moto3, Quartararo fue bautizado por muchos como “el próximo Marc Márquez”. “Lo sentí como una motivación al principio, pero en cuanto cometes un error, sientes mucha presión. Luego hice todo el 2015 mal, y el cambio de equipo fue un poco de lío. Pero me sirve de experiencia. Los resultados fueron muy malos: nunca gané una carrera de Moto3, pero en el CEV gané nueve de once. Algo me salió mal”.
El francés explica que pasó momentos difíciles, y cree que eso le ayudó a ser más fuerte para el futuro. “Lo que salió mal: en primer lugar la presión que tenía, pero también el cambio de equipo de Leopard. Se suponía que iba a ser Honda, en el último momento fue KTM. No estaba contento con la persona que se ocupaba de mi carrera, y luego me rompí el pie. Cuando tenía 15, 16 y 17 años mentalmente no era tan fuerte como ahora“, admite Quartararo.
“Me costó mucho tiempo volver. Incluso cuando tuve una caída, tardé mucho tiempo en volver a mi ritmo. Ahora, si me caigo, vuelvo enseguida, y eso es algo importante para un piloto”. Por suerte, cuando entró al equipo Speed Up en Moto2 volvió a ser un poco como el de antes e hizo dos podios y una victoria.
El salto a MotoGP
“Y entonces recordaré toda mi vida a Eric [Mahe, mánager de Quartararo] diciéndome de camino a casa desde Assen que existía la posibilidad de ir con Petronas. Le pregunté si se refería a Moto2, y cuando me dijo “no, a MotoGP”, me sentí como un loco. De Assen a Sachenring fueron diez días, ¡pero me pareció un año!”, relata.
Esos dos podios y esa victoria cambiaron toda su carrera. Aunque la historia del piloto de Yamaha tiene final feliz, sigue preocupado por los pilotos más jóvenes que sienten la presión que él sintió. “Yo solo empecé a entrenar de verdad cuando tenía 14 años. Ahora, ves a niños de ocho o nueve años corriendo y montando en moto, y les preguntas qué están haciendo. Yo disfrutaba mucho cuando era más joven, pero ahora parece que les dan trabajo. No creo que un niño de nueve años disfrute saliendo a correr“, concluye el de Niza.
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