Fabio Quartararo, Maverick Vinales y Valentino Rossi tendrán una fábrica de M1 en la temporada de MotoGP 2021. ¿Pero quién mostrará el camino a seguir?
Fabio Quartararo sustituirá a Valentino Rossi en el equipo oficial de Yamaha la próxima temporada de MotoGP. Después de un año como novato en el centro de atención, acumuló tres victorias, antes de morir en la final del campeonato de 2020. Señala con el dedo el fracaso de la YZR-M1 en desarrollarse, pero a su vez sabe que necesita mejorar a nivel personal. La casa Iwata ha trabajado menos que el resto de fabricantes en la evolución de la moto 2021, no habiendo realizado pruebas privadas con su piloto de pruebas Jorge Lorenzo. Un vacío que intentará llenar con la llegada de Cal Crutchlow. Pero, ¿quién mostrará el camino a seguir?
El papel de Quartararo en el Monster Yamaha
En Portimao, el director Lin Jarvis reiteró que Valentino Rossi seguirá teniendo un papel principal en la recopilación de datos. Sus comentarios siguen siendo útiles, al tiempo que subrayan que el campeón de Tavullia será un piloto de satélite. El futuro de Yamaha está principalmente en manos de Viñales y Quartararo, vinculados al equipo por un contrato de dos años. Y es el francés quien reclama una mayor consideración en el desarrollo del prototipo de MotoGP. “Creo que cuanta menos gente, mejor“, informa Motorsport.com.
“Cuando hay demasiada gente en la evolución de la moto, se crea un poco de confusión. Quiero dar mi opinión a Yamaha, espero que la escuchen. Quiero hacer todo lo posible para ayudar a llevar la moto a la cima, así que Yamaha tiene que hacerlo. Entiendes que mi enfoque principal es este. Necesitamos hacer una buena pretemporada, tanto yo como el equipo de pruebas. Será muy importante porque no podemos cambiar el motor y tenemos que trabajar en todos los demás aspectos”.
Los planes del ‘Diablo’
En la última temporada de MotoGP, el M1 mostró poca consistencia, incapaz de afrontar las pistas con menos agarre. Rápido en la vuelta rápida, a menudo en apnea en el ritmo de carrera, especialmente cuando se ve obligado a salir desde atrás y adelantar. “El año pasado hicimos 19 carreras en 19 circuitos diferentes y la moto estuvo bien en los 19. Este año hicimos 14 carreras, en siete u ocho circuitos, pero solo en tres o cuatro funcionó y la mitad fue un desastre. Así que tengo algo en mente para el año que viene – añade Fabio Quartararo -, espero que Yamaha me escuche. Pero estoy preocupado porque hace mucho tiempo que no disfruto nada”. En las últimas semanas, Valentino Rossi quizás ha planteado el verdadero problema: en Yamaha suelen escuchar los sentimientos de los pilotos. Pero al final, los líderes japoneses deciden.
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