Fabio Quartararo se ha mostrado crítico con la situación de Yamaha.
Las cosas no van del todo bien para Yamaha. La marca de los diapasones tuvo algunos momentos destacables en el inicio de la temporada; pero tras el parón veraniego Fabio Quartararo no ha obtenido los resultados esperados. El francés pone sus esperanzas en la cita en Misano; donde Augusto Fernández pilotará por primera vez con el motor V4. Mientras, Quartararo encara el GP de Cataluña con dureza hacia la marca; según nos trasladaba nuestra compañera de Motosan, Alba Casares, desde el paddock catalán.
El wild card de Fernández en Misano. «Más que sorprendido por la decisión, estoy contento porque, en Japón, saben que van meses por detrás. La moto que yo personalmente usaré durante la próxima prueba será muy similar. En mi opinión, es importante acelerar su desarrollo y probarla, para no perder tiempo».
Sus comentarios a Yamaha. «Ser duro en los comentarios está pensado para ser un estímulo, no mera crítica. Es una forma de hacer entender al fabricante que necesitamos arremangarnos y volver a donde deberíamos estar. No creo que mi agresividad sea negativa. Trato de ser el que más presiona en el box».
«El foco está en la V4, no queda nada que desarrollar en la M1»
La marca de los diapasones trabaja mirando al futuro. «Creo que el foco está en la V4, y no queda nada que desarrollar en la M1 actual, pero puede que no funcione. Honda tardó varios años en recuperarse, y ahora lo están consiguiendo. Por ejemplo, en Brno, Mir fue rápido y, en general, fueron competitivos tanto en Austria como en Hungría. Han dado un paso adelante, mientras que nosotros todavía tenemos que hacer algo. Ojalá la V4 ayude».
Quartararo aún no se ha subido a la V4. «Todavía no he tenido la oportunidad de probarla, pero sé que va a ser la moto de 2026 y que, por reglamento, no se puede usar inmediatamente en carrera, también porque todas las evoluciones aerodinámicas han sido aplicadas. Pero ver a Augusto pilotarla va a ser genial».
De cara al fin de semana, no es muy optimista. «Mañana, el agarre será muy bajo, así que sé que sufriremos mucho, pero luego debería mejorar».
El nivel de la Yamaha. «Estamos claramente últimos. Aunque estamos trabajando. En el Red Bull Ring colocamos las cuatro motos en los últimos puestos, y en Balaton nos ayudaron algunas caídas y la presencia de Ogura, pero tres M1 terminaron últimas. Claramente seguimos luchando mucho».
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