El francés augura una carrera complicada. La prueba durará 30 vueltas y quien sea más fuerte mentalmente tendrá mucho ganado. Saldrá en segunda posición.
La consigna de Fabio Quartararo en Alemania es clara: consolidarse en lo más alto de la clasificación del Mundial de MotoGP. Para eso, qué mejor que salir en primera fila y con tu máximo perseguidor -Aleix Espargaró- saliendo más atrás. El francés saldrá en segunda posición y delante únicamente tendrá a Pecco Bagnaia. La batalla puede ser frenética, y eso Quartararo lo sabe a la perfección. En la rueda de prensa oficial de MotoGP, el piloto de Yamaha ha asegurado sentirse bien de cara a la carrera de este domingo.
“El segundo puesto es fantástico, al igual que el ritmo que marcamos en el FP4 con ambos neumáticos. Estaba en ‘modo qualy’ desde la primera vuelta. Independientemente de los neumáticos, tenemos un alto potencial para la carrera. Estoy muy contento. Tanto el viernes como el sábado no fuimos capaces de estar entre los cinco primeros puestos con el neumático soft, pero cuando ha llegado la qualy hice un cambio mental y traté de sacar y cuadrar la mejor vuelta”, explica el piloto francés.
Un Quartararo que, pese a gozar de buenas sensaciones, no sabe qué elección de neumáticos utilizará en la carrera. “Ahora mismo no me decanto, es un 50-50. Son dos neumáticos que hacen que tengas que competir de dos maneas muy distintas, pero ambos tienen un alto potencial de rendimiento para luchar por las primeras posiciones”.
El piloto francés ha comentado que ya no resulta extraño encontrarse con motos italianas en la parte delantera de la parrilla. Además de comentar eso, Quartararo pronostica un poco cómo será la carrera de este domingo. “Ya estamos acostumbrados a ver a las motos italianas en los primeros puestos. Aleix es muy fuerte en las primeras vueltas. Zarco también es fuerte, y creo que habrá tres o cuatro pilotos que estarán fuertes al comienzo. Habrá un grupo más nutrido al principio, y luego irá descendiendo. Es una carrera muy larga, pero hoy no he sentido el calor cuando estaba pilotando. Cuando parabas sí, era abrasador, pero pilotando no es tan malo. Creo que lo más difícil será mantener la concentración durante las 30 vueltas”.
Por último, Quartararo ha sido de nuevo protagonista de una acción poco común en MotoGP. Y es que durante la jornada del sábado ha tenido la desgracia de ver cómo la visera le jugaba una mala pasada. “La verdad es que no encajé bien la visera, tenía algunos pilotos por delante, sabía que Aleix estaba yendo rápido y, al girarme, la visera se me subió. Creo que es un error mío y por eso no me he cabreado. Es mejor que haya ocurrido hoy que mañana”.
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