Fabio Quartararo ha compartido sus impresiones tras la jornada de test oficiales de MotoGP en Misano. El piloto de Yamaha prefiere ser optimista; a pesar de que la moto no ha cumplido sus expectativas.
No sólo Honda está en dificultades esta temporada. Yamaha es otra de las marcas que más están sufriendo este año en MotoGP; y las primeras impresiones de Fabio Quartararo tras el test de Misano de este lunes no son demasiado positivas. El francés ha trabajado duro en esta jornada de pruebas; con un registro dentro del Top10 tanto en la sesión de la mañana como en la de la tarde. Además, ha podido destacar algunos aspectos positivos.
Sus sensaciones no han sido buenas; aunque ‘El Diablo’ se mantiene optimista. “Esperaba mejores sensaciones de este test, pero hay que ser positivos y analizar lo sucedido para mejorar de cara a los test de Valencia. No probé el chasis, sólo el motor, la aerodinámica y los neumáticos. Uno de los componentes que resultó positivo fue la cuchara que probamos bajo el basculante. Creo que la utilizaremos en las próximas carreras. En cuanto al resto, creo que tendremos que descartar algunas cosas y traer otras nuevas al test de Valencia”.
La petición del piloto de un motor más potente aún no se ha cumplido. “No puedo decir ahora mismo si es mejor que el actual, tengo que probarlo durante más tiempo. La sensación es diferente, pero esperaba más potencia. Es difícil decir algo realmente positivo sobre el nuevo motor. Cal ya lo había probado y los comentarios eran más o menos similares, aunque aquí había mucho agarre mientras que él lo probó en una pista donde no había agarre”.
“Hoy no he tenido las mismas sensaciones que cuando probé la moto 2023”
Quartararo no ha notado gran diferencia con respecto a la moto actual. “Cuando probé la moto 2023 por primera vez en 2022 creo que fue la primera vez que encontré el motor ligeramente mejorado, pero hoy no he tenido las mismas sensaciones. Hablé con Luca [Marmorini, ingeniero de Yamaha] antes de empezar, no después. Tenemos una reunión programada en breve, pero he preferido reunirme antes con los periodistas”.
Una de las asignaturas pendientes es la de evitar los problemas de la moto con el agarre. “Nuestra moto cambia completamente con tanto agarre. He rodado en 1’31.4, que es el tiempo con el que me he clasificado este fin de semana, con neumático usado durante casi veinte vueltas. Es evidente que los demás son mucho más rápidos que nosotros, pero para ellos la diferencia entre tener mucho agarre o poco es mucho menor que para nosotros. Nuestro ritmo aumenta casi un segundo, estamos en torno a las siete u ocho décimas. Creo que el año pasado también cometimos un error en este aspecto. Es una pista en la que se derrapa mucho y la pista se vuelve gomosa con cada pasada”.
Mientras todos los ojos están puestos en Marc Márquez y su posible salida de Honda, Quartararo se mantiene fiel a la marca de los diapasones. “Yamaha creyó en mí cuando llegué a Moto2. A principios de año mi actitud fue un poco más arrogante de lo que debía. Estamos en un momento complicado, pero tengo que intentar ser educado porque tanto Yamaha como yo queremos lo mismo. Es difícil, por supuesto, pero prefiero mantener la calma”.
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