El piloto del Trackhouse pide más ayuda a la fábrica: “Necesitamos una base clara desde Aprilia y llegar los viernes con un plan establecido para todos”.
Resultado difícil de asimilar para Raúl Fernández en el viernes de Barcelona: ha terminado 19º a más de siete décimas del corte, que lo ha marcado Enea Bastianini (1.39,467). Sí que han conseguido pasarlo las dos Aprilia oficiales, con Viñales sexto y Aleix Esparagaró, en su última carrera, tercero. Mireia Pérez, colaboradora de Motosan, ha recogido desde el circuito las declaraciones del ’25’:
Un viernes difícil: “Es difícil porque parece que nuestros viernes siempre son complicados. Estamos muy lejos, y durante todo el año ha sido nuestro talón de Aquiles. Realmente, siempre estamos jugándonos todo el sábado para intentar salvar los viernes, pero nunca terminamos de ir bien. Es una cuenta pendiente que tenemos. Lo más frustrante de todo esto es que, aunque había información y fuimos rápidos en otros momentos, este Gran Premio, que fue uno de mis mejores, se siente difícil de asimilar por cómo han ido las cosas hoy. No me he sentido bien con la moto. La goma trasera no funcionaba como debía, y la pista es complicada”.
El estado de la pista: “Aunque estaba algo más fría, sigue siendo difícil de gestionar, especialmente con los Michelin. Dicho esto, poco podemos decir de la pista: somos unos privilegiados por estar aquí corriendo, y hay que terminar el campeonato de la mejor forma posible”.
Sobre la poca anticipación de los viernes, comenta: “Creo que se pueden anticipar muchas cosas. Siempre hay datos que se pueden analizar y trabajar, pero personalmente pienso que necesitamos una base clara desde Aprilia. Es decir, llegar los viernes con un plan establecido para todos. Muchas veces, llegamos al circuito y empezamos a trabajar el mismo viernes, pero ya es tarde.
“Mejorar los viernes es una cuenta personal que tenemos”
No quiero decir que mi equipo no trabaja, todo lo contrario, trabajan muchísimo. Pero necesitamos esa preparación extra antes del fin de semana, algo que solo Aprilia nos puede dar. Lo que me frustra es que, al final de los fines de semana, suelo estar muy cerca de Aleix y Maverick, a veces incluso peleando con ellos. Pero los viernes estamos a un segundo de ellos, y eso se repite cada semana”, explicaba.
Las exigencias para el año que viene: “Espero que esto cambie para el próximo año. No es agradable para nosotros como pilotos, ya que muchas veces parece que el problema es nuestro, pero no es así. Seguimos siendo los mismos pilotos y seguimos entrenando igual. Creo que lo que necesitamos es tener las cosas más claras desde el principio. Estoy contento con el equipo y creo que el próximo año daremos un paso adelante. Davide [Brivio] ya ha comenzado a trabajar en ello, pero esta ayuda adicional de cara al futuro es necesaria.
Al final, los datos son claros: los viernes estamos lejos, y no hablo de compararnos con Ducati, sino incluso dentro de Aprilia. Se ha mejorado para los domingos, pero todavía tenemos trabajo por hacer para empezar los fines de semana de forma más sólida“, finalizaba.
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