
El cambio de Rigamonti con la llegada al equipo de Marc Márquez.
Marco Rigamonti, ingeniero de Ducati que lleva en el paddock trabajando más de quince años, ha pasado del anonimato más inadvertido a ser una estrella en MotoGP, llegando a firmar autógrafos y hacerse numerosas fotos con los aficionados. El efecto de esa evolución de «status» tiene una causa clara, Marc Márquez, ya que ha sido su jefe de mecánicos, el primero que escucha las sensaciones del piloto cuando este se baja de la moto. Rigamonti, al lado del ilerdense, ha conseguido el título este 2025, siendo el mejor equipo y la mejor marca del año y también ha acompañado al piloto ganador del mundial, siendo el mayor logro del ingeniero desde que llegó a MotoGP, debutando en el Pramac, para ocupar un puesto en el equipo oficial después de un breve paso por Suzuki. En esta entrevista del diario Marca, el italiano ha explicado las claves de la temporada y de su piloto, Marc Márquez.
Si bien es cierto que Rigamonti era una figura importante en el paddock, la llegada de Marc Márquez al equipo ha provocado un «boom» en la figura del ingeniero, que ve como estar al lado de un nueve veces campeón del mundo le hace tener más caché, sin embargo, no es algo a lo que le dé demasiada importancia: «No es algo que me guste, yo soy el mismo del año pasado, el equipo es el mismo; el año pasado estaba aquí y el actual sigo aquí. Pero el mundo es así en todo, no solo en el Motor, es necesario aceptarlo y cuando no esté Marc, aceptaré que no tendré que hacer ninguna entrevista. Es así, lo aceptas y punto«. No obstante, asegura que con Marc le ha tocado la lotería y es consciente de que en ese sentido es un privilegiado: «Cuando me dijeron que iba a trabajar con Marc, pensé: ‘¿Cuántas veces en la vida de un técnico te puede pasar una cosa así?’ Una si va bien, pero solo si te va bien, en caso contrario, nunca. Por lo tanto, es un tren que pasó«.
Sin embargo, ha aclarado que es lo más destacable de una figura tan especial como Marc Márquez y cómo es el día a día con él en el box: «Dos cosas: uno, la principal, lógicamente, lo muy fuerte que ha ido y no nos lo esperábamos. Lo que sí que esperábamos era que es un profesional, porque si eres un piloto de alto nivel eres perfeccionista en todo, pero viendo la temporada del año pasado, no nos esperábamos una temporada como esta, ha sido una sorpresa para todos. Pero, trabajando con él, el aspecto que me ha sorprendido más, en lo deportivo, es lo atento que está a todos los detalles, lo completo que es se debe a que está atento a todo. Es completo porque en pista da el cien por cien, pero también es capaz de describir todo lo que pasa, lo entiende todo y lo transmite al momento. Cuando le pones una pieza nueva, te sabe decir qué pasa, si es mejor en esto o peor en lo otro. También es capaz de ir fuerte con una pieza o una configuración que no está al cien por cien. Pero, lo que más nos ha sorprendido es lo humano. Es innegable que tiene un currículum por el que debería ser una superestrella, pero si comes con él, si hablas con él, es menos VIP que muchos otros con los que hemos trabajado en el pasado«.
El carisma que desprende Márquez y el buen ambiente en el box
De hecho, cuenta Rigamonti que si algo tiene Marc Márquez es carisma y una gran mentalidad, destacando sobre todo su confianza en él mismo y en sus ideas y capacidades: «Es un VIP sin hacer o percibir que tú lo sientes. Pero, al mismo tiempo, es seguro en sí mismo; lo que hizo en Austin, en la parrilla de salida, lo demuestra. Cuando pasa cualquier cosa y algo no va, piensa en la siguiente sesión. Nunca le entran dudas sobre sí mismo, en el sentido de la autoestima, él sabe que puede llegar a ciertos resultados, con lo que me pone en la óptima de no estar desmotivado o deprimido, porque sabe que si es positivo, los resultados llegarán. Cuanto más negativo y más deprimido estés, peor te va a ir. Eso le ha llevado a ser positivo, seguro en sí mismo y, por lo tanto, a tener siempre óptimos resultados porque los busca«. «Te dan ganas de trabajar, porque sabes que si haces algo bueno, él lo coge, se lo lleva a casa. En el pasado, hacíamos una modificación en la moto, pero ¿cuántos pilotos son capaces de ir mejor con ella? Él, en cambio, es claro, apenas va un poco mejor, te lo dice y te dice que puede hacer esto o lo otro, o si va peor, pero en el conjunto va mejor, se lo lleva para casa, eso está muy bien«, asegura el ingeniero.
No obstante, el jefe de mecánicos no sabe donde está el límite de Marc y el nivel que puede llegar a alcanzar, pero es consciente de que aún tiene margen de mejora, por muy difícil que parezca: «Lo que puedo decir es que este año hubo carreras donde no apretó al cien por cien, eso nos ha dicho. O que había apretado durante dos vueltas, abierto una distancia y luego ha gestionado, esto ha pasado, es innegable. Como en Misano dio el cien por cien durante toda la carrera, es honesto en eso, no es que fuera con un poco de gas, no, apretó. Por lo tanto, poniéndonos en condiciones en las que tenga que dar siempre el cien por cien, de qué hablaríamos, quizá de más caídas, nunca se puede saber. Muchos dicen: ‘No, estoy apretando’, le dices: ‘Ok, vale’, pero no te acuerdas de que vas al límite, con lo que es difícil decirlo. Para mí, en esa situación puede ir más allá, pero no sé decirte dónde está el límite«.
Por otra parte, siempre se ha rumoreado de que Marc no es un piloto hábil a la hora de evolucionar la moto, a lo que Rigamonti no le ha prestado importancia, asegurando que Márquez puede enseñar el camino a los ingenieros: «Él te puede dar un feedback, como que es mejor ahí o peor ahí, pero luego tienes que elegir. La moto se elegirá, quizá, en Valencia, Sepang o Tailandia, quizá los aspectos negativos no surjan en esas pistas y salgan en otras, pero la elección ya la has hecho. No tienes a tu disposición diez pistas para probarla, pero eso no es un problema de Marc, es de todos al ser el número de tests muy pequeño con lo que el tiempo que tienes para decidir y el material es poco. Él es capaz de describir lo que pasa sobre la moto; si llevas algo que va mejor, él lo entiende. Después, ¿dónde trabajar para mejorar cuando un piloto gana tanto?, eso cuesta. Los problemas de la moto te los dan más pilotos que no pilotan con problemas«.
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