El piloto español acabó a más de 40 segundos de Bagnaia en Motegi y no ocultó su frustración tras la carrera: «Estamos en un momento crítico».
Carrera para olvidar de Álex Rins en Japón. El piloto de Yamaha terminó a más de 40 segundos del ganador, Bagnaia, y acabó destrozado y decepcionado, tal y como explicaba: «Hice todas las vueltas con una frecuencia cardíaca de 190 pulsaciones para acabar fuera de los puntos. No sé qué decir«, confesaba. Otro capítulo de la crisis de las fábricas japonesas, que no logran ‘levantar cabeza’. Así hablaba el ’42’ sobre su carrera poco después del final:
Un fin de semana para olvidar: «Ha sido una carrera muy dura, no sé qué decir. Estoy destrozado, porque hice todas las vueltas con una frecuencia cardíaca de 190 pulsaciones por minuto para darlo todo y obtener esto. La primera parte de la carrera no fue mala. Salí con el set-up de Austria para ver si mejorábamos en la frenada y si la goma trasera se mantenía más en contacto con el asfalto».
«En general, fue un poco mejor, porque me sentí algo más cómodo sobre la moto. Sin embargo, a 10 vueltas del final, cuando la goma empezó a desgastarse, se volvió imposible controlar el derrape. Incluso en las rectas y al salir de las curvas 9 y 10, la moto derrapaba. Necesitamos encontrar una solución, porque este no es el camino correcto y no estoy contento con el trabajo que estamos haciendo. No vamos a introducir el motor V4 en las últimas carreras. Si todo va bien, quizá lo tengamos para mediados de la próxima temporada, pero necesitamos algo antes«, decía.
Rins, frustrado por «darlo todo y que no salga nada»
Una solución urgente: «No vamos a introducir el motor V4 en las últimas carreras. Si todo va bien, quizá lo tengamos para mediados de la próxima temporada, pero necesitamos algo antes. Mi mayor rival ahora mismo es Quartararo, que tiene la misma moto que yo. Fabio ha sido más rápido que yo este fin de semana, pero en la primera fase de la carrera estuve más cerca de él que en la Sprint. Sin embargo, cuando la goma se deterioró, mi carrera se acabó. Las tres Yamaha sufrimos los mismos problemas, aunque Fabio quizás mantenía mejor el contacto de la trasera en frenada o tenía un mejor set-up que el mío, ya que lleva más tiempo con la moto. De todos modos, no quiero buscar excusas: simplemente, fue más rápido que Gardner y que yo«.
Finalmente, Rins expresó su frustración sobre la situación actual en Yamaha: «¿Problemas con el consumo de combustible en Moteg? No. Solo hice una vuelta ahorrando, tirando de embrague en la recta para reservar un poco de gasolina. Estamos en un momento crítico, no porque no estemos trabajando, lo estamos haciendo, pero es frustrante ver que das todo y las cosas no salen. Tengo de media 190 pulsaciones por minuto en cada carrera para acabar último a 40 segundos del primero. Así es complicado, pero estamos dando todo y tenemos que tener paciencia. ¿La electrónica puede ser la clave? No lo sé. No encontramos lo que nos falta«.
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