
El piloto español acabó 13º en otro fin de semana negativo para Yamaha; solo Quartararo volvió a salvar los muebles.
Tras un muy buen Gran Premio de Australia, donde recuperó sensaciones, Álex Rins tuvo un fin de semana complicado en el Gran Premio de Malasia, donde las bajas condiciones de agarre del circuito de Sepang pusieron en evidencia las limitaciones de su moto. El piloto español cerró la carrera principal en una discreta decimotercera posición, resultado que reflejó las dificultades que arrastró desde los primeros entrenamientos libres.
«Más o menos, más o menos. Las expectativas eran un poco bajas este fin de semana«, admitió Rins, que está pasando por el peor año de su carrera, en declaraciones recogidas por Manuel Pecino, colaborador de Motosan. «Hemos sufrido mucho desde el primer entrenamiento libre. Parece que cuando el nivel de agarre en la pista es bajo, sufrimos más que los demás», desvela.
Una estrategia de conservación
El piloto describió una carrera donde la gestión fue clave para sobrevivir, sobre todo por la alta degradación del neumático. «Al principio de la carrera, era capaz de ir más rápido de lo que lo hice», explicó. «El problema es que estaba pensando en el final de la carrera. Tal vez este ritmo suave o pilotaje suave que tuve en las primeras siete vueltas perdiendo posiciones me permitió mantenerse en el P13 en las últimas vueltas».
Rins insistió en que el problema va más allá de la elección de neumáticos. «No es la primera vez que sufrimos cuando el agarre es bajo y cuando la temperatura es más alta que en otros circuitos«, señaló. «En este caso, no creo que sea culpa del neumático».
Un patrón repetido
Las palabras del español confirman un patrón que se ha repetido a lo largo de la temporada: su moto muestra especial sensibilidad a las condiciones de pista, viéndose especialmente perjudicada cuando el agarre no es óptimo. Esto explica por qué, a pesar de haber mostrado un rendimiento aceptable en la clasificación -logró acceder directamente al Q2 y salió en undécima posición-, no pudo luchar por posiciones de puntos en carrera.
«Sí, realmente duro, un fin de semana muy difícil, pero tenemos que seguir adelante«, concluyó Rins, resignado pero con la mirada puesta en Portimao, la siguiente y penúltima prueba. Un final amargo para el piloto español en Malasia, que deberá analizar a fondo estos problemas de sensibilidad al agarre de cara a las dos últimas citas del campeonato.
¿Te SUSCRIBES GRATIS a Motosan.es en la campana 🔔? ¡SIGUE HACIA ABAJO para ver las ÚLTIMAS NOTICIAS!