Roser Alentá, madre de los hermanos Márquez, ha celebrado junto a ellos el título de Marc y el subcampeonato de Alex.
El triunfo de Marc y Alex Márquez en esta temporada de MotoGP va más allá de los propios pilotos. Los de Cervera han hecho historia al convertirse en la primera pareja de hermanos en ganar un título y el subcampeonato el mismo año; y como no podía ser de otro modo, su familia se ha volcado con ellos.
Julià Márquez ya se ha convertido en una figura siempre presente en el paddock; aunque en el caso de Roser Alentà, madre de los pilotos, no es tan habitual verla a pie de pista. Estuvo, sin embargo, en la última cita de la temporada en Valencia; para después participar en la gala de premios de MotoGP.
Roser aprovechó para hablar con el medio AS de lo que supone este título para Marc, y la relación entre ambos hermanos. Lo hizo, precisamente, junto a la lona que mostraba al mayor de los Márquez abrazado a la Torre de los Campeones tras lograr el título. «Se quedó en paz», comenzó. «Lo dijo él y es lo que me transmite a mí esa foto. Estoy orgullosa de lo que ha podido conseguir después de tanto sufrimiento».
Sin embargo, no pudo evitar mostrar su debilidad por su hijo pequeño. «Si este año no hubiera sido por el pesado de Marc, el campeón hubiera sido Alex», bromeaba. «Puede ser que algún día veamos esa foto con Alex. Bueno, más que puede ser, me gustaría. Que éste de la foto se quede en casa cuidando niños y el otro que haga su camino. En realidad, déjalo, que sea feliz y que se retire cuando quiera», zanjaba.
«Ha superado mucho sufrimiento y nos olvidamos ya del brazo»
Tras haber ganado el título que le permitía dejar atrás la pesadilla vivida con su lesión en el brazo en 2020, Márquez volvió a sufrir una lesión. Sin embargo, según contaba Roser, en esta ocasión se lo está tomando de forma distinta. «Está muy tranquilo. Yo estoy satisfecha por él, porque él sabía que estaba muy abajo y no ha parado de superarse. Yo con esto ya estoy contenta por él para el resto de mi vida. Ha superado mucho sufrimiento y nos olvidamos ya del brazo, porque ninguno queremos hablar más de eso. Ahora ha pasado lo que ha pasado, pero tampoco pasa nada. La satisfacción que tiene consigo mismo para mí es lo máximo», aseguraba.
Y, aunque a una parte de ella le gustaría que Marc colgase el mono y dejase el camino libre a Alex, otra comprende que esta es su gran pasión. «Que esté lo que el cuerpo le aguante y mientras él tenga la mente para poder aguantar, porque disfruta encima de la moto. Otro diría que ya pasa, pero él disfruta de lo que hace», finalizaba.
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