Valentino Rossi admite que la decisión de Marc Márquez por subirse a la moto este sábado, cuatro días después de su operación en el brazo derecho, es algo “increíble como ser humano” y sigue metido en la lucha por el Mundial de MotoGP
Valentino Rossi se ha quedado a un paso de entrar en la primera fila de la parrilla. El italiano ha dado este fin de semana un paso adelante en comparación con el pasado, en el Gran Premio de España, donde tuvo que abandonar la carrera por un problema técnico en su Yamaha. A sus 41 años, se ha mostrado muy contento de ver que puede ser siendo competitivo y es que Rossi saldrá mañana desde la cuarta plaza de la parrilla de salida, por detrás de sus compañeros de escudería, Quartararo -con pole- y Viñales. Uno de sus alumnos de la VR46, Bagnaia, saldrá en tercer lugar.
Una carrera que estará marcada por la ausencia de Marc Márquez en Jerez y es que el piloto de Honda ha decidido este sábado no correr mañana en el Gran Premio de Andalucía después de ‘escuchar su cuerpo’ y entender que no podía dar más. Su brazo perdía fuerza y sería un gran riesgo en pista. El de Cervera volverá en Brno, con dos ceros ya en su casillero, pero con opciones de poder luchar por el Mundial, o así lo cree Rossi: “Todo dependerá de los puntos que sumen Fabio, Maverick y Dovi. El campeonato es corto, pero Márquez demostró en la primera carrera que era el más rápido de todos. Creo que el Mundial no se ha acabado para él”.
“Ver cómo está después de la operación es algo increíble ya como ser humano”
“Creo que la decisión de los médicos fue un poco extrema. Pero ver cómo está después de una operación como la que se le practicó es increíble ya como ser humano”, añadía Rossi a la recuperación de Márquez, quien salió a pista en las dos primeras sesiones de entrenamientos de este sábado y mostrando unos tiempos admirables para su situación. Pese a todo, el de Honda no fue capaz de marcar tiempo en la Q1 y decidió retirarse de la competición de este fin de semana. “Para mí, que Márquez corra o no lo haga no me cambia nada”, añadía el italiano durante su rueda de prensa.
Mañana, además, se presentará un día de lo más caluroso en Jerez, incluso pudiendo llegar a temperaturas de 40 grados. De hecho, este sábado la pista ha marcado una temperatura récord de 65 grados: “Creo que mañana afrontaremos la carrera más calurosa de nuestra vida. La situación es un poco al límite”. De cara a la carrera, Rossi se mostró tan optimista como realista ante el gran ritmo de Quartararo: “Hemos mejorado y estoy en una buena posición para pelear por el podio, pero mi ritmo de momento no me da para llegar a él”.
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