Valentino Rossi ya se consideraba “viejo” el año pasado, cuando terminó segundo en Sachsenring tras Márquez, por lo que el italiano no achaca su edad a sus malos resultados
Valentino Rossi no está pasando por su mejor momento en MotoGP. El nueve veces campeón del mundo nunca había tenido tres abandonos consecutivos, aunque el de Cataluña no fue error suyo, pero sus resultados se encuentran lejos del rendimiento de su compañero de equipo, Maverick Viñales, y de la competitividad de Quartararo durante los fines de semana.
Pensar que esta falta de resultados se deba a que Rossi tiene 40 años es un error, porque el propio Valentino Rossi asegura que “ya era viejo” el año pasado, cuando terminó en segunda posición en Sachsenring tras Marc Márquez, por lo que no puede “culpar a la edad”.
“Es cierto que quizas sea viejo, pero el problema es que el año pasado ya era viejo”
Pero sí que es cierto que este año ha terminado veinte segundos más lento del ganador que el año pasado, y que ya no es el primer clasificado de Yamaha en la general como lo era de costumbre las últimas temporadas: “Es cierto que quizás sea viejo, pero el problema es que el año pasado ya era viejo”. Y es que Rossi declara que “también era viejo hace cinco años”, cuando luchó por el título hasta la última carrera.
Rossi asegura que sigue teniendo la misma mentalidad que con veinte años: “Sinceramente, no tengo en mente rendirme, estoy concentrado y tengo la motivación suficiente para luchar todo el fin de semana“, pero también cree que deben “entender y recuperar” la competitividad.
Muchas diferencias parece tener la nueva M1 de 2019 respecto a la de 2018, y es que Rossi cree que se adapta más a pilotos como Viñales y Quartararo: “Este año, parece que la moto necesita una configuración nueva. Creo que para mí y Franco Morbidelli es más difícil usar este tipo de configuración, que es donde Maverick y Quartararo son muy fuertes”.
La situación, acompañada de la cifra de su edad, quizás haría replantearse a Rossi abandonar el campeonato del mundo a finales de temporada, pero el italiano sigue concentrado y con ganas de mejorar. Necesitan “encontrar una manera”, y que ha sido tan rápido en Sachsenring como el año pasado, pero fue 20 segundos más lento, por lo que, el propio italiano, “diría que tal vez haya terminado, es difícil”. Pero sigue pensando en resarcirse de los malos resultados: “Me siento concentrado, me siento motivado, pero no siento el contacto con la moto. Así que tenemos que entenderla“.
También afirmó su buena relación con el equipo de Yamaha, y especialmente con Silvano Galbusera, el sustituto de Jeremy Burgess: “Me siento bien con todo mi equipo, y ya hace mucho que estamos juntos con Silvano, ya son seis años, pero creo que tenemos que encontrar una manera”, zanjó Rossi.
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