Álex Briggs, mecánico de Valentino Rossi, no podrá seguir su camino con el piloto italiano. El nueve veces campeón del mundo luchó por mantenerlo en su box, pero el presupuesto de Petronas no ha permitido que pueda seguir su carrera deportiva con el #46, del que habla muy bien en esta entrevista.
El salto de Valentino Rossi del equipo oficial de Yamaha al Petronas trae consigo cambios en su equipo que han sido inevitables. Es algo que se veía venir, aunque probablemente también el motivo por el cual Rossi ha alargado tanto su negociación con el Petronas Racing, queriendo mantener al mayor número de personas de su equipo dentro del box del equipo satélite de Yamaha. Sin embargo, para Álex Briggs no ha habido tanta suerte. Al igual que para Brent Stephens. Los dos nombres del box de Valentino que se han tenido que quedar fuera por el presupuesto de la estructura, que no puede hacer frente a tantos gastos.
Una situación que incluso el propio Valentino Rossi lamentó en una rueda de prensa en Barcelona, después de anunciar su fichaje por el Petronas para 2021, con opción a seguir un segundo año si el italiano lo considerara oportuno. “Lo siento mucho por Alex y Brent, querían venirse conmigo, pero no fue posible. Ambos me dijeron que querían estar a mi lado mientras yo corra, y que luego se iban a retirar conmigo. Será triste no tenerles en el box el año que viene y hacer nuestra última carrera juntos. Ahora cuando entro al box siento que estoy llegando a casa, llevamos 20 años trabajando juntos y son mi familia”, indicaba Rossi, lamentando tener que decir adiós a dos de sus grandes acompañantes en MotoGP.
“Después de dos o tres días, Valentino ya sabía nuestros nombre, de dónde veníamos y qué habíamos hecho”
Y es que para Álex Briggs también ha sido una noticia dura de encajar. El mecánico de Valentino Rossi recuerda en una entrevista a ‘La Gazzetta dello Sport’ cómo ha sido trabajar con el nueve veces campeón del mundo del que, además, tan sólo tiene buenas palabras. El ya ex mecánico del italiano relató cómo fue tomar la decisión de abandonar el equipo y, con ello, optar por salir de MotoGP al no poder continuar con Rossi. “No se trata sólo del dinero, sino de la posibilidad de poner a disposición lo que sé. Ser mecánico solo no habría sido suficiente. En Jerez sabía que no habría lugar, así que después de varias reuniones en el motorhome de Valentino le dije que me detendría”, dijo Briggs al medio italiano.
Briggs siempre ha sido parte de la aventura de Valentino Rossi en su años por todo el Mundial de MotoGP. El australiano ha vivido 28 años dentro del paddock y es difícil recordar cuándo fue su primer encuentro con Valentino, aunque sí recuerda cómo fue empezar a trabajar con él en Honda, cuando la marca le llamó para coger el sitio de Mick Doohan siendo tan joven: “Ya después de los primeros dos o tres días sabía nuestros nombres, de dónde veníamos y qué habíamos hecho. Conozco pilotos que han trabajado durante años sin saber los nombres de los mecánicos. “La de los rizos, la del bigote”. ¿No sabes el nombre del tipo que trabaja para ti y se asegura de que tengas una moto que no se rompa?”.
“Rossi es al 95% lo que ves en la televisión, el otro 5% no lo puedes decir…”
También recuerda su gran talento para competir con una MotoGP ya desde una edad muy temprana. Tanto como para que los japoneses le tuvieran tan en cuenta desde el primer momento que se unió al equipo, ganado el mundial años después de mucho trabajo: “No le llevó mucho tiempo a Vale averiguar cómo conducir la Honda, y los japoneses sintieron que valía la pena escuchar sus sentimientos, aunque no fuéramos el equipo de la casa. De hecho, en 2001, con un motor que cumplía sus requisitos, ganó el Campeonato Mundial”.
Y en 2004 decidió dar el salto a Yamaha, a donde Briggs le siguió, incluyendo su breve paso por Ducati antes de volver a la fábrica japonesa: “Había un sentimiento romántico que habríamos podido repetir, y si las circunstancias hubieran sido un poco diferentes, creo que lo habríamos hecho. No ganar en Ducati fue frustrante, como hace unos años (en 2015), tener un piloto y una moto ganadores y no lograrlo”.
¿Un regreso con el equipo de Valentino Rossi?
“El 95% es lo que ves en la televisión, el otro 5% no lo puedes decir… No sé qué le dice su corazón, pero su cerebro le dice que quiere ganar. Podría poner ruedas en un ataúd y tratar de ser el más rápido de todos con eso también”, comenta Briggs sobre cómo es Valentino Rossi en persona. Además, se espera que en 2022 nazca un equipo VR46 en MotoGP y quizás sea el momento en el que Alex Briggs vuelva al paddock del mundial: “¿Quién sabe? Tal vez haya empezado una vida diferente, o tal vez ya no me interese. Tengo una esposa con la que llevo 27 años, dos hijos, y quiero estar con ellos como no lo he estado todos estos años”.
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