Los pilotos oficiales de Yamaha, Maverick Viñales y Valentino Rossi, junto al piloto probador, Jorge Lorenzo, han podido rodar este miércoles en Portimao, el nuevo circuito que se incorpora esta temporada al calendario de MotoGP.
Antes de poner rumbo a Le Mans para un nuevo triplete esta temporada, los pilotos de MotoGP y probadores de las distintas marcas han tenido la opción de rodar en un test en Portimao. La pista portuguesa es la última incorporación al calendario del mundial, fruto de este año tan atípico por la pandemia del coronavirus que sigue azotando al mundo. Por ello, Dorna ha organizado dos días de pruebas en el trazado, aunque los pilotos de la máxima categoría sólo pudieran rodar este pasado miércoles y con motos de calle. Entre los presentes, Yamaha contó con sus dos pilotos oficiales, Viñales y Rossi; y su piloto probador, Lorenzo, quien no se subía a una moto desde los pasados test de Sepang en febrero.
Dada la normativa de Dorna para este test, con la que tuvieron que rodar con motos de calle, Rossi y Viñales tuvieron la oportunidad de dar una vueltas con una Yamaha R1. Los dos pilotos oficiales de la marca pudieron conocer el circuito portugués en el que participarán a final de temporada, con una cita programada para finales de noviembre. Las pruebas de este viernes sirvieron como un primer contacto para conocer las sensaciones con la pista y el nuevo asfalto del trazado, aunque todos saben que con una MotoGP el feeling será muy distinto y habrá que trabajar en su puesta a punto.
«Necesitas mucha fluidez y velocidad en las curvas»
En un comunicado de la fábrica japonesa, los tres pilotos de Yamaha pudieron explicar sus sensaciones tras las pruebas. Eso sí, a Jorge Lorenzo todavía le queda un día en Portimao como piloto probador de la marca, mientras que los pilotos oficiales pusieron rumbo a Le Mans, donde este jueves da comienzo el Gran Premio de Francia con el día dedicado a la prensa.
«La pista es diferente a lo que estamos acostumbrados, debido a los cambios de elevación y la mayoría de las curvas tienen entradas ciegas. Pero en general me sentí muy bien. Es el tipo de pista que me gusta, porque necesitas mucha fluidez y velocidad en las curvas. Ya tuve un buen sentimiento con mi moto de calle estándar y creo que será aún mejor cuando corra con la MotoGP, seré aún más rápido. La pista se ve increíble y es muy divertido pilotar», indicaba Viñales, contento con el test.
«El mayor desafío aquí son los wheelies. Tendremos que trabajar duro en esto porque hay muchos cambios en la elevación y necesitamos contacto frontal, así que tendremos que cambiar la moto un poco, seguro. La última curva aquí es increíble, me encanta. Esperaba que la pista fuera más larga, en realidad es bastante corta, pero me gusta», añade, apuntando ya las claves para un buen fin de semana en el trazado portugués. Un circuito que irá como anillo al dedo para Yamaha y que ya se coloca como favorita a una victoria dentro de un mes y medio.
«Será difícil mantener una MotoGP en contacto con el suelo aquí»
«Pilotar aquí es muy interesante, porque la pista es hermosa y técnicamente bastante difícil. Es una pista muy extraña debido a los muchos cambios de elevación. Pero es hermosa y el asfalto es bueno, tiene buen agarre. Puedes disfrutar mucho cuando conduces aquí. Parecía más difícil en la televisión, un poco más complicado, pero en la vida real es bueno. Hay tres o cuatro puntos que dan un poco de miedo, porque tienes grandes saltos. Será difícil mantener una MotoGP en contacto con el suelo aquí, pero en general es una pista muy dulce de conducir, así que me gusta. También fue un buen día para un test aquí, porque tuvimos buenas condiciones, lo cual es importante cuando te familiarizas con una nueva pista», explicaba Rossi, con cautela tras conocer los grandes desniveles de Portimao.
Jorge Lorenzo, último en el primer día de test, tiene todavía un día más de trabajo, eso sí, con una Yamaha 2019: «Por supuesto que no es fácil volver a pilotar una MotoGP después de un descanso de nueve meses. Mañana vamos a jugar un poco más con los ajustes para ver si podemos mejorar y dar un gran paso. La pista es maravillosa. Es única, comparada con otras pistas tiene muchos cambios de elevación, y es muy divertida para pilotar. Con suerte mañana tendré una buena sensación, y podremos hacer más trabajo».
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