Valentino Rossi ha hablado sobre como se encuentra sin competir en MotoGP. El italiano mantiene relación con sus ex compañeros Lorenzo, Baggi y Stoner. Aunque se centra en nuevas ilusiones como su debut en el Fanatec GT WCE.
La vida de Rossi ha cambiado por completo. Durante el Gran Premio de Qatar donde aparecía su nuevo equipo, el Mooney VR46, anunciaba el nacimiento de su primera hija, Giulietta. «Es tranquila, como Francesca y como yo. La deseaba. Ya soy bastante mayor y también era el momento justo». Por si fuera poco, ese fin de semana, realizó un test en Imola con su Audi R8 GT3 en el equipo Wrt.
«Regresé al hospital el sábado por la mañana y vi los entrenamientos con Julieta en mis brazos. Quedarse en casa sin hacer nada hubiera sido devastador después de 26 años. Tengo curiosidad por ver qué seré capaz de hacer. Nací como piloto de automóviles, de niño iba en karts y luego me cambié a las motos, afortunadamente», cuenta a ‘Il Giornale.
«A los cuarenta ya no tienes los instintos asesinos de cuando tenías veinticinco»
Desde que se despidió de MotoGP en la anterior temporada, no sabemos si en un futuro lo veremos como piloto probador o solo cerca de su equipo. «Hace una década me planteé si retirarme como campeón del mundo o cuándo no aguantaba más. Cuando te subes a una MotoGP tienes que hacerlo con un objetivo porque es una moto brutal que va muy rápido y no tiene sentido ir al 75%. No echo de menos MotoGP ». El regreso como dueño del Mooney VR46 está previsto para mayo, en el Gran Premio de Italia en Mugello. «Va a ser un poco difícil, porque me tienen que poner en algún sitio, no me puedo quedar sin hacer nada».
Tras su despedida en Valencia, ha hablado sobre su relación con Jorge Lorenzo, al que ahora lo reconoce como un amigo tras su visita a los 100 Km del Rach. También tiene relación con Casey Stoner, «Pregunta por la niña, también nos hemos visto y hasta me acerqué a Max, ahora nos saludamos, hablamos bien los unos de los otros». Una rivalidad histórica con Biaggi que acaba de la mejor manera. «Al principio, ciertamente no fue fácil convivir en la pista con el Corsario que se vio desbancado por un joven Valentino Rossi que recién empezaba. Yo no era nadie y él era el número uno en Italia y uno de los más fuertes en el mundo y empecé a tocarle los huevos. Yo era un poco ‘carroñero’ (risas). Pero ahora pasó, nos hemos acercado. Fue una rivalidad deportiva maravillosa».
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