Kevin Schwantz ha hablado de su carrera deportiva.
Kevin Schwantz ha recordado su carrera en el motociclismo como invitado del podcast ‘Mig Babol’, con Andrea Migno. El americano tuvo muchos éxitos, casi la mitad de las carreras que disputó terminaron en el podio, logrando 51 en total. Sin embargo, también hubo momentos oscuros, marcados por las lesiones; las cuales fueron un motivo de peso para su retirada en 1995.
«En aquellos tiempos, para cuando llegabas a los 30 años, estabas tratando de encontrar algo más que hacer. Ya fuera si ibas a seguir involucrado en las carreras, si ibas a irte a casa y retirarte, si ibas a trabajar con un equipo. Estabas pensando en tal vez un último contrato con un equipo, correr por una temporada más, ayudar a desarrollar una moto, pero no ser ese tipo que gana. Las lesiones, creo, eran mucho más frecuentes en aquel entonces. La seguridad de las pistas ha mejorado mucho. Debería haberme retirado al final del 94. Traté de arreglarme la muñeca para poder correr en el 95. Corrí tres carreras, ninguna de ellas muy competitiva, y luego me retiré después del Gran Premio de Japón en 1995″, recordaba.
Esa temporada no sólo fue complicada a nivel físico; sino también mental. «Creo que sentí el miedo un poco en 1995. Las tres carreras, una fue Australia, una fue Malasia, una fue Japón. Donde lo noté más fue en Japón bajo la lluvia. Lo último que recuerdo de esa carrera, además de terminar sexto, fue que Loris Caporossi me pasó, como que me metió por el interior. Y cuando pasó, fue a levantar la mano para decir que lo sentía, y luego se estrelló. Si no, habría terminado séptimo. Pero solo recuerdo mirar y ver las barreras muy cerca del borde de la pista, genuinamente daba miedo», contó.
«Quería vencer a Rainey con la misma moto exacta»
Su carrera estuvo ligada a Suzuki. Y, aunque no se arrepiente de haberse quedado con la marca japonesa, también tuvo otras opciones. «Traté de ir a correr para Agostini en Yamaha a finales de 1989, y simplemente no funcionó». Su gran rivalidad con Rainey fue uno de los motivos para querer dar el salto. «Firmé una carta de intención para correr para Agostini si podía prometerme y conseguir una carta de Japón diciendo que tendríamos el mismo equipo que el Equipo Roberts. Porque lo que quería hacer era correr con la misma moto que Wayne Rainey, sentía que quería vencerlo en la misma moto exacta», ha contado.
Schwantz también recordó cómo fue ganar el título en 1993. «Siempre fue mi sueño, pero ganar con Wayne estando lesionado no era la forma en que quería ganar el campeonato. No hay duda de que preferiría terminar segundo. Pero las cosas pasan, las carreras son peligrosas. No hay nada que podamos hacer al respecto», afirmaba.
Tras su retirada, participó en otras competiciones; aunque la nostalgia por las 500cc sigue estando ahí. «Eran muy divertidas de pilotar [cuando estaban bien configuradas], pero eso no pasaba muy seguido», contaba. Esto le lleva a comparar su época como piloto con la situación actual de MotoGP en un fin de semana de carreras.
«Una de las cosas que más consume tiempo son las redes sociales. Todos están ahí, publican cosas. Pero necesitas estar enfocado al cien por cien en lo que estás haciendo. Necesitas tener a alguien que se encargue de las redes sociales. El piloto no necesita estar distraído con nada más. Ni redes sociales, ni novias, ni esposas, ni lo que sea. Necesita estar 100% enfocado en lo que está haciendo y cuál es su trabajo», zanjaba.
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