Desde que KTM pusiera en marcha su proyecto para MotoGP, la red ha sido su herramienta para encontrar a los técnicos que forman parte de su equipo. Ahora, con la llegada de dos KTM satélites al Tech3, la búsqueda de personal vuelve a realizarse del mismo modo.
En el portal Race Staff, la escudería de Mattighofen ha publicado cinco ofertas de trabajo para el mundial de MotoGP. Buscan un experto en chasis y uno en suspensiones, un técnico de electrónica, un ingeniero de software y un desarrollador de hardware electrónico. No definen el sexo ni cierran puertas, solo piden experiencia y titulaciones técnicas. Concretamente, en ingeniería y/o mecánica.
A cambio ofrecen salarios que van desde los 31.000€ a los 45.000€ anuales. Se tienen en cuenta tanto los idiomas como la capacidad para trabajar en equipo y bajo presión. Estas son habilidades básicas a la hora de entrar en el exigente mundo de MotoGP.
KTM repite estrategia
La búsqueda de candidatos a través de internet ya sucedió en 2015, cuando KTM buscaba un ingeniero electrónico. Por aquel entonces, los austriacos ya sabían que les quedaba mucho tiempo por delante hasta competir. Buscaron con antelación , de manera premeditada, a sus trabajadores.
Publicar las ofertas con tiempo parece ser la costumbre en la fábrica europea. Tanto ahora como entonces lo hacen con meses y meses de antelación, de manera que el número de solicitudes se eleva y las posibilidades de encontrar a las personas adecuadas aumentan.
Convivencia en equipo, la pretemporada de los mecánicos
Ir por delante de los objetivos también le sirve a KTM para hacer de su equipo un grupo más fortalecido. Tal y como publica la revista Motociclismo, tras la temporada, todos los equipos reúnen a sus mecánicos para enmendar los errores cometidos y preparar el año siguiente. El conocido como ‘schooling’ de los mécanicos consiste en una reunión de todos los trabajadores del box durante los meses de diciembre o enero. En ese tiempo, una o dos semanas, se ponen sobre la mesa los fallos cometidos para corregirlos. Además, se conocen los prototipos nuevos y se aprende a montar y desmontar las motos al completo.
Esta estrategia la siguen todos los equipos, tanto los japoneses como los europeos. Sin embargo, cada uno lo hace a su manera. En Honda, Suzuki o KTM se desplazan todos los mecánicos de cada equipo durante varios días para convivir y trabajar juntos. En Yamaha, en cambio, solo se desplaza a Japón un técnico de cada parte del box oficial, junto a un técnico del equipo satélite. Después explica todas las novedades a sus compañeros. En Aprilia, por su parte, se desplazan todos, pero muchos de ellos tienen su residencia cerca de la fábrica de Noale. La convivencia en este caso se reduce al trabajo, pero solo algunos conviven en un hotel.
Es por ello que uno de los requisitos indispensables es el trabajo en equipo. En cada box, las tareas de cada mecánico están muy definidas y bien repartidas. Si uno se encarga del pedal, el freno trasero será de otra persona. Un grupo de personas trabaja solo en la parte trasera y otro en la parte delantera. Nadie se entromete en el trabajo de los demás y así es como se avanza de manera rápida y eficiente. Conocerse y realizar la ‘pretemporada de los mecánicos’ es, por lo tanto, fundamental.
