Livio Suppo habla en exclusiva para GP Racing sobre su pasado y confiesa quien ha sido el piloto más difícil de llevar.
Livio Suppo, actual director del equipo de Hamamatsu formó parte del equipo Ducati durante 11 años y de Honda durante ocho años hasta el 2017, año en el que se fue del HRC y en el que Marc Márquez conquistó el Campeonato del Mundo. Tras cuatro años fuera de MotoGP, Suppo regresó al paddock para dirigir el equipo Suzuki, pero lo que no se imaginaba es que dos meses después de su llegada tendría que anunciar a los miembros del equipo que Suzuki se retiraba del Mundial.
Tras su paso por Ducati, Livio Suppo comenta que «en HRC traté de manejar las cosas como si el equipo fuera mío, como si yo fuera el dueño y no el director o gerente o cualquier otro nombre que den a mi cargo«. Además, explica como considera que tiene que ser un buen jefe de equipo y lo primero que hay que hacer «es no hacerse amigo de los pilotos«. «Creo que como jefe de equipo tienes que encontrar un equilibrio entre una buena relación y la amistad, por razones obvias. Tarde o temprano la empresa desea cambiar y si hay amistad es más difícil«, añade en una entrevista exclusiva para el medio francés GP Racing.
El piamontés explica que pasó en 2017 cuando se fue de Honda. «En 2017 le dije al presidente: ‘Tengo 53 años y 22 de experiencia en este mundo. Si crees que me necesitas estaré más que feliz de ayudarte, pero si ese no es el caso, no quiero quedarme aquí solo para cobrar mi salario«, confiesa Suppo en una entrevista exclusiva para. El presidente de Honda le dijo a Livio que si quería irse era libre de hacerlo, «sabemos que has hecho un gran trabajo aquí, te pagaremos igual el año que viene«.
Casey Stoner, el piloto más complicado
Suppo habla sobre como él habría actuado cuando Marc Márquez volvió a Jerez tras ser operado de la caída sufrida en el mismo circuito, «si yo hubiera estado allí, habría hecho todo lo posible para evitar que volviese a correr el fin de semana después de su accidente«. «Cuando escuché que iba a volver a subirse a su moto el sábado, pensé que esa decisión era una locura. Habría dicho que la prioridad era su salud. Desde fuera, por lo tanto, es difícil entender por qué lo dejaron correr«, explica el italiano.
Livio manifiesta que el piloto más difícil con el que ha trabajado es Casey Stoner y cuenta una divertida anécdota vivida con el de Australia en Motegi el año 2007. «El sábado por la tarde Casey estaba decepcionado con la moto y el ingeniero fue a buscarlo, le sacó el crucifijo y le dijo: ‘Satanás sal de ese cuerpo’ y se le pasó el cabreo«, cuenta Livio Suppo sobre su época en Ducati.
Aunque el italiano habla maravillas sobre Stoner él fue una de esas personas que infravaloró su título en 2007, «aunque ahora ni de coña os lo creáis por como hablo de él«. «El culpable de eso fue Rossi… pero ahora le sigo idolatrando y también es gracias a Valentino«, concluye Livio Suppo que hace referencia a cuando Casey ganó el mundial con una moto rápida y no le gustaba que la gente pensara que estaba ganando solo por ese motivo.
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