El líder de Moto2 ha rodado por primera vez con una MotoGP en MotorLand.
Manuel González, líder destacado del Mundial de Moto2, ha dado este lunes un paso fundamental en su carrera deportiva al pilotar por primera vez una MotoGP. Sin presión ni compromiso, el madrileño ha disfrutado de una jornada de prueba con la Aprilia RS-GP del equipo Trackhouse Racing en el emblemático circuito de MotorLand Aragón.
Esta oportunidad surge en un momento particular: la baja por lesión de Ai Ogura dejó un espacio temporal en el equipo estadounidense, que decidió ofrecer a González un premio simbólico por su excelente temporada en la categoría intermedia. La intención no es otra que permitirle al piloto acumular experiencia sobre la bestia que dominan los pilotos de élite, un regalo con el que pocos cuentan.
Manuel afrontó el test con la mentalidad adecuada: “Va a ser un día como un regalo, un día de disfrutar y ver cómo corre esa bicha. Sin presión, ver cómo me siento en esa moto. Creo que lo voy a pasar muy muy bien”, afirmó el piloto antes de subirse a la Aprilia, con la mezcla justa de emoción y respeto por el reto.
El rendimiento en pista, aunque interesante, es secundario ante la magnitud del salto técnico. González completó ocho vueltas en su primera salida, marcando un tiempo de 1:49.825, lejos aún de los cronos de referencia, como los 1:46.771 de Marc Márquez, pero suficiente para tener una primera toma de contacto con una MotoGP que supera los 280 caballos de potencia y cuenta con un nivel tecnológico y físico superior a Moto2.
Este test forma parte de una jornada que se extenderá hasta las 18:00 horas, en la que González podrá seguir adaptándose a las particularidades de la RS-GP, desde los frenos de carbono hasta la gestión de neumáticos desgastados. Cada vuelta es un aprendizaje vital para un piloto que aspira a dar el salto a la categoría reina en un futuro cercano.
Brivio: «Hoy le ha tocado a Manu, en otra ocasión podrá ser otro»
Desde Trackhouse quisieron dejar claro que esta experiencia no implica negociaciones ni cambios en las plantillas. “Es muy simple. Teníamos la moto aquí, había un test y pensamos que sería bonito darle una oportunidad a un joven piloto. Manu está liderando el campeonato de Moto2, lo está haciendo bien y se lo merece. Pero no hay ninguna intención de ficharlo. Nuestros dos pilotos tienen contrato. Esto es solo un regalo, una oportunidad única”, explicó Davide Brivio, jefe del equipo.
El movimiento, a pesar de su buena intención, no está exento de especulaciones. Brivio reconoció la incertidumbre generada: “Es la parte molesta, la que nos hizo dudar. Pero al final pensamos que era algo bonito de hacer. Es solo una actividad del equipo Trackhouse, no de Aprilia. Hoy le ha tocado a Manu, y tal vez en otra ocasión le toque a otro”.
Por su parte, Justin Marks, fundador de Trackhouse, destacó la importancia de estas experiencias para los jóvenes pilotos: “Aunque lamentamos que Ai no pueda participar, su recuperación es lo más importante. Esto nos permite dar a un piloto joven una experiencia muy valiosa sobre una MotoGP. Estamos encantados de darle esta oportunidad a Manuel”.
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