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Una vuelta con Luca Cadalora por la época de los dos tiempos

18 Mar. 20 | 19:00
Una vuelta con Luca Cadalora
Foto: motogp.com

Luca Cadalora rememora la época de los 500 y los dos tiempos para recordar los grandes avances del mundo del motociclismo. Además, escoge las cuatro carreras más especiales de la historia.

En tiempos de parones forzosos debido al coronavirus, es un buen momento para echar la vista atrás y recordar la historia del mundo del motociclismo. Por ello, Luca Cadalora, ganador de los títulos en 250 y piloto de 500, ha querido recordar la época de los dos tiempos. El expiloto es historia viva del mundo de las motos, en 1993 daba el salto a 500cc con el YZR, más tarde en 1996 firmaba con Honda y era compañero de Mick Doohan. La trayectoria de Luca Cadalora es se extiende hasta el año 2000 cuando decidió retirarse. Hoy, 20 años después prácticamente, Cadalora ha rememorado la época de los tiempos y ha elegido las cuatro mejores carreras de la historia según su criterio. 

Tras conseguir un título en 125, y dos en 2500, Luca Cadalora daba el salto a la categoría de 500 de la mano de Yamaha, y por aquel entonces, en 1993, los controles en las motos eran inexistentes, explica para Motoit. Luca Cadalora: “Cuando en el 93 subí a 500, con el YZR del equipo de Roberts, los controles eran cero y la potencia de salida ya era muy exigente. El primer intento con Yamaha se hizo dos años después: al final de la temporada del 95 probamos un segundo mapa que nos permitió retrasar el avance unos pocos grados, cuatro o cinco grados. El resultado fue una curva de potencia ligeramente más suave, que en teoría podríamos haber usado en la pista mojada, seleccionándola en el manillar”. 

Yamaha y Honda

Sin embargo, a medida que pasaban los años las marcas empezaban a crear pequeños controles en las motos para mejorarlas. Una de las marcas que se sumó a la innovación fue Honda. Cadalora lo pudo experimentar en 1996 cuando volvía a fichar por ellos y se convierte en compañero de Mick Doohan. De aquella época recuerda la intención de Honda con mejorar una parte de sus motos. Cadalora: “Honda tenía la intención de hacer algo en la caja de cambios y hacernos probar un control, como un interruptor, en la palanca de control. La palanca se fijaba y se presionaba un botón con el pie. Doohan y yo lo intentamos en Australia y fallamos. La palanca fija estaba teniendo un cierto efecto. Y nos resistimos bastante al cambio”.

El piloto ha pasado por Yamaha y Honda, y conoce muy bien cómo se comportaban los motores de la época recogían en Motoit. Cadalora: “Para resolver el problema del par motor Yamaha y Honda ya tenían motores big bang con las explosiones más cercanas a mediados de los noventa. En el 96 incluso el big bang de Honda tenía demasiado par motor, querías acelerar más pero perdías el agarre. Tanto es así, que a partir del 97 o 98, Honda habría vuelto a las ráfagas regulares”.

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Foto: motogp.com

Las mejores carreras 

Puestos a elegir las mejores carreras del mundo del motociclismo, Luca Cadalora no duda: Assen 1979, Suzuka 2001 y Welkom 2004. Aunque la carrera de 1992 en Suzuka con la Honda 250 siempre será especial. Cadalora: “Assen 1979 con el duelo en el 500 entre Virginio Ferrari y Barry Sheene. ¡Qué carrera, con los adelantamientos en el exterior y el Ferrari ganador!” Tras Assen está Suzuka. Cadalora: “En segundo lugar pongo a Suzuka 2001, con el duro enfrentamiento entre Rossi y Biaggi: el famoso del brazo y el dedo medio…” Y por último Welkom y Rossi. Cadalora: “Pero pensándolo bien, la primera carrera con la primera victoria de Valentino en la M1 Yamaha, Welkom 2004, es aún mejor”.

Aunque si tuviera que elegir una carrera como la más especial para él, se quedaría con Suzuka en 1992 con la Honda 250, explicaba en Motoit. Luca Cadalora “La carrera de 1992 en Suzuka con la Honda 250, la primera de la temporada, fue hermosa. En la práctica estábamos desesperados: siempre llovía, en cuanto intentaba empujar, empezaba el frente, en la práctica me estrellaba dos o tres veces. Estaba decimonoveno en la parrilla, aún bajo la lluvia, me recuperé y gané la carrera. El equipo se mojaba cada vez más: todos lloraban. Ese año había muy pocos pilotos que usaban Michelin, y los franceses querían darnos el neumático delantero 500 para ahorrar dinero. Por supuesto, fue muy difícil”.

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