El italiano, que concluyó el test 17º a 1,6 segundos de Fabio Quartararo, reconoció que centró sus esfuerzos en mejorar la aceleración de su Yamaha, el punto débil de la M1 este año. A pesar de no encontrar una solución milagrosa, Rossi afirmó que sí que logró pequeños progresos en el test de Jerez. El objetivo de ahora en adelante es estar más cerca de las victorias.
El Gran Premio de España fue un halo de esperanza para Yamaha, una fábrica acostumbrada a sufrir en el Jerez en los últimos años. El podio de Maverick y el buen rendimiento del equipo Petronas dio muestras del progreso de la M1 en 2019. Sin embargo, el resultado final no fue el esperado para Valentino Rossi, que terminó sexto el pasado domingo. Durante la jornada de ayer, el italiano exprimió todo el tiempo en pista durante el test para buscar soluciones que le permitan dar el paso definitivo para luchar por victorias. Sin embargo, el resultado, a pesar de no ser un desastre, no fue el esperado para el italiano. “No hemos encontrado nada que nos cambie la vida, pero sí pequeños detalles que, puestos juntos, pueden ayudarnos a mejorar”, afirmó tras bajarse de la moto en declaraciones a GPOne.
A pesar del discreto resultado en el test, algo habitual en Valentino Rossi en los últimos años, en esta ocasión sí que hay motivos para ser optimista, según el nueve veces campeón. “Estamos empezando a ver los frutos del trabajo que hemos hecho. A diferencia del pasado, ahora estamos trabajando en la dirección correcta, pero sigue siendo un desafío complicado. Necesitamos tiempo y es una cuestión de hacer pequeños avances”, reconoció.
El objetivo de la temporada sigue siendo luchar por el décimo título. Sin embargo, el buen nivel que está mostrando Marc Márquez en este inicio de temporada no pasa desapercibido para Valentino. “Estoy solo a nueve puntos de Marc, pero sólo porque cometió el error en Texas. Sin ese fallo, estaría más destacado y habría ganado tres carreras. Definitivamente, es el más fuerte y para luchar por el título necesitamos empezar a luchar por las victorias”, sentenció Valentino.
Las Yamaha satélite, dos rivales más en cabeza
Las revelaciones del fin de semana en Jerez fueron, sin lugar a dudas, las Yamaha del equipo Petronas. El doblete el sábado y el buen rendimiento de Quartararo el domingo demostraron una vez más que Yamaha es la fábrica que más apuesta por sus equipos satélite. Sin embargo, Valentino Rossi, preguntado por si eso ayuda en el desarrollo de la moto, los ve más como rivales en pista que no como compañeros en la evolución de la M1. “Su velocidad ayuda sí, especialmente a ellos mismos”, respondió con cierta ironía. “Yamaha –siguió– tiene probablemente el mejor proyecto para pilotos jóvenes en MotoGP, pero por otro lado eso significa que son dos pilotos más que pueden estar en las primeras posiciones”, afirmó.
Por último, Valentino reconoció que su mal resultado al final del test se debió a que no quiso buscar una vuelta rápida a última hora del día, como sí hicieron algunos rivales. En lugar de eso, prefirió probar el nuevo neumático medio que Michelin usará en Austria y Tailandia, el cuál será más duro de lo habitual. Sus conclusiones fueron positivas: “tengo que decir que fue bien”.
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