Este fin de semana MotoGP aterriza en Sepang, circuito que cambió la relación para siempre entre Valentino Rossi y Marc Márquez
La historia de MotoGP cambió durante el GP de Malasia 2015. Valentino Rossi y Marc Márquez no llevaban un año muy amigable, pero la relación entre ellos todavía era buena. Hasta este preciso momento. La carrera de Malasia desencadenó una mala relación que, a día de hoy, todavía perdura.
MotoGP ha publicado un vídeo conmemorativo, recordando qué fue lo que ocurrió ese fin de semana y las consecuencias que las acciones entre ambos pilotos conllevaron. El fin de semana comenzaba con la rueda de prensa habitual, en la que aún podíamos ver ciertas sonrisas y saludos entre ambos.
«Valentino Rossi no ganó un mundial desde 2009, y creo que había un sentimiento creciente en el paddock de que ese era su momento… si no lo ganaba ese año, no sería nunca más» decía Matt Birt, el comentarista de MotoGP de aquella carrera.
«Cuando siente que puede ganar, se convierte en un asesino» aseguraba Jorge Lorenzo sobre Valentino Rossi. Recordemos que, finalmente, ese mundial de 2015 se lo terminó llevando el piloto mallorquín.
En esa rueda de prensa previa al GP de Malasia, ya el ambiente comenzaba a caldearse. Valentino Rossi era claro en sus declaraciones, algo que Marc Márquez vio con sorpresa: «El objetivo de Marc no es solo ganar la carrera, sino también ayudar a Jorge Lorenzo a llegar más lejos y sacar más puntos que yo. Así que desde Phillip Island creo que está claro que Marc tiene un nuevo «compañero»
Algo que, segundos más tarde, Marc Márquez desmentía. Mucha gente, y sobre todo, muchos periodistas se preguntaban en ese preciso momento si Valentino Rossi estaba bromeando, algo que, pronto se supo que no. «Quedó declarada la guerra«, aseguraban.
Una lucha que se empezó a gestar antes de la carrera
En ese preciso momento, eran tan solo once puntos los que separaban a Jorge Lorenzo y Valentino Rossi del mundial. Pero en pista, la pelea no estaba entre ellos… Terminó el sábado, y Jorge Lorenzo se quedó fuera de la primera línea:
«Recuerdo ir del circuito al hotel ese día. Yo estaba tranquilo, y estábamos hablando de la situación de Valentino» decía Jorge Lorenzo. Llegó el domingo, momento de la verdad. En un ambiente totalmente caldeado tanto en la pista como en las gradas, comenzaba el GP de Malasia.
Se apagaba el semáforo de Sepang, y todos los pilotos salían a hacer su carrera. Lorenzo se colocaba por delante de Rossi y Márquez, por lo que la pelea ya no iba con él. Aquí es donde empezó la verdadera lucha en pista. En el vídeo nos mostraban imágenes de los equipos de ambos pilotos. El ambiente era de mucho nerviosismo, caras serias y momentos de reflexión ante estos adelantamientos que se estaban dando sin parar.
Hasta que todo explotó: en la vuelta siete del GP de Malasia del año 2015, la relación entre Valentino Rossi y Marc Márquez se volvió totalmente irreversible. Marc Márquez cayó al suelo, quedando sin opciones de seguir peleando por el podio. Mientras tanto, Valentino Rossi se afianzaba la tercera posición, a cambio de una sanción que semanas más tarde le salió muy caro: el italiano nunca llegó a ganar su décimo título mundial.
El enfado y los nervios podían en el box del Repsol Honda, quienes no podían creer lo que acababa de suceder en pista. Mientras tanto, en el box de Yamaha continuaban tranquilos viendo la carrera de Valentino Rossi y tratando de encontrar una explicación a la acción de su piloto.
Valentino Rossi llegaba al parque cerrado, y su equipo le preguntaba «¿Estás bien?». El italiano era muy claro con su respuesta: «Después de lo que pasó perdí la concentración. No pude pilotar bien. Solo quería matarlo«. En este parque cerrado, todo el mundo comentaba la acción: pilotos y equipos.
Dani Pedrosa, quien había ganado esa carrera, le preguntó directamente a Valentino sobre lo ocurrido: «Es un hijo de p*ta… increíble. Él estaba intentando empujarme deliberadamente cuando estábamos frenando, luego se detenía en medio de las curvas… Igual que en Phillip Island» afirmaba el 46.
Todo el mundo se tomó el tiempo necesario para analizar esta acción en dirección de carrera. Hasta el momento, no se podía hablar y no se sabía si habría penalización: «Si empiezo último, se acabó«, decía Valentino con respecto a la posible sanción que sufriría en Valencia. Efectivamente, el piloto tendría que salir último en la última carrera del año, perdiendo así la mayoría de las opciones de ser campeón del mundo.
«Esta carrera, esta batalla… es algo de lo que se seguirá hablando los próximos 20, 50 años. Esta es una carrera que formará parte de la historia de MotoGP» decía el comentarista de MotoGP.
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