Marc Márquez: un 2025 cargado de momentos que definieron su novena corona
La temporada 2025 de Marc Márquez quedará archivada como una de las más completas, intensas y simbólicas de toda su carrera. No solo por cerrar el año con su noveno título mundial —el séptimo en MotoGP—, sino por la forma en la que lo hizo: una mezcla de talento puro, riesgo calculado, nuevas armas técnicas y un hambre competitiva que jamás se apagó. A lo largo del curso encadenó fines de semana perfectos, salvadas imposibles, remontadas marca de la casa y peleas que ya forman parte de la memoria colectiva del campeonato.
A continuación, repasamos sus mejores momentos de 2025, siguiendo el orden y el criterio que nos ha mostrado el canal oficial del campeonato a través de la plataforma de YouTube.
Tailandia & Austin: el debut soñado y la primera sacudida del año
El primer gran momento de Márquez llegó sin esperar ni un solo día. Tailandia marcaba su debut con la Ducati oficial, y el 93 transformó la presión en una sinfonía de confianza absoluta.
Primero, P1 en el FP2, después P1 en la Q2, convirtiéndose así en el autor de la primera pole del año. La Sprint fue un espectáculo emocional: victoria contundente con su hermano Álex en el podio, un escenario que parecía escrito para un documental.
La carrera larga lo puso a prueba. Se dejó adelantar al sentir que los neumáticos se calentaban más de la cuenta, pero supo esperar, administrar y lanzar el ataque final. Adelantó a Álex de nuevo y acabó ganando las dos carreras del fin de semana, coronando su estreno de rojo con un pleno histórico.
El campeonato arrancaba y Marc ya dejaba claro que iba a por todo.
El siguiente capítulo destacado llegaría en Austin, uno de sus territorios favoritos. Allí dejó una de las imágenes virales del año:
una salvada de high side en la Sprint que desafió toda lógica.
La moto se cruzó, el cuerpo salió despedido y aun así logró enderezarla como si la gravedad fuese un simple consejo.Esa misma tarde protagonizó una pelea durísima con Pecco Bagnaia y su hermano Álex, un intercambio de adelantamientos agresivos pero limpios que le acabó dando la victoria. El domingo, sin embargo, recordó que MotoGP siempre cobra sus deudas. En la carrera larga, cuando parecía tener ritmo para luchar por el triunfo, cayó. Un golpe duro pero que no cambió su tendencia creciente.
Aragón & Mugello: dominio total y un fin de semana para la historia
El Gran Premio de Aragón mostró a la versión más dominante de Marc. No hubo duda, ni una sola grieta. Lideró todas las sesiones del fin de semana, incluidas la Sprint y la carrera larga. Era un Márquez fino, quirúrgico, calculador, recordando por momentos a aquel piloto casi inalcanzable de 2019. Cada vuelta era un martillazo, cada sector una demostración de confianza absoluta. Aragón no fue solo una victoria: fue un mensaje directo para todo el paddock.
En Mugello el guion cambió por completo. Allí no hubo dominio tan tan claro, sino guerra pura.
El duelo con Pecco Bagnaia y Álex Márquez fue uno de los más espectaculares del año: adelantamientos por fuera, frenadas al límite, reacciones inmediatas… un festival para los aficionados. Marc ganó la Sprint tras una maniobra magistral en el último sector, y redondeó el fin de semana imponiéndose también en la carrera larga.
Un GP perfecto, emocional y técnico a la vez, que aceleró su camino hacia el título.
Sachsenring & Misano: riesgo total, récords y una celebración inolvidable
Para muchos, Sachsenring fue la confirmación de que Márquez no solo estaba de vuelta: estaba mejor que nunca.
Bajo la lluvia, con la pista deslizante y traicionera, arriesgó en la Q2 lo que nadie más se atrevió a arriesgar.
El resultado: una pole imposible, de esas que solo firma él.
La Sprint fue otra exhibición. Una mala salida lo dejó atrás, pero remontó vuelta a vuelta hasta imponerse y lograr su décima victoria Sprint del año en ese momento. La carrera larga también cayó de su lado, encadenando su quinta victoria consecutiva, algo que ningún piloto de Ducati había logrado hasta entonces.
El domingo remató el trabajo que acabó en caída el sabado, ganando la carrera larga, y en el podio dejó una de las imágenes icónicas del año: levantó el mono, imitando una celebración de Messi, mostrando un mensaje interno que encendió a todo Misano de diferentes formas y en general a todo el mundo de MotoGP, no dejó a nadie indiferente.
Japón: la vuelta perfecta y el noveno título
El último gran momento de 2025 —y quizá el más importante de su carrera reciente— fue Japón.
Allí completó la que se bautizó como “la vuelta perfecta”: agresiva, limpia, rapidísima y emocional. Esa actuación le dio la victoria y, con ella, su noveno título mundial y el séptimo en MotoGP, una cifra que lo sitúa en la cima histórica junto a los más grandes del deporte. Japón no fue solo una carrera. Fue el cierre de un arco narrativo que comenzó años atrás, entre lesiones, dudas, operaciones y cambios de equipo. Marc volvió. Y volvió para reinar.
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