Valentino Rossi terminó la primera jornada de test de Qatar en la séptima posición con algunos problemas aún por resolver pero optimista con la primera carrera del año.
Valentino Rossi, quien cumplía esta semana pasada los 41 años, sigue siendo unos de los pilotos referencia en los test de pretemporada. Mientras que hace lunas semanas, el italiano acababa la prueba en la quinta posición en el Circuito de Sepang, esta vez, ha tenido que conformarse con la séptima plaza a cuatro décimas de Álex Rins que conseguía el mejor tiempo. A pesar de ello, las Yamaha, en general, hicieron una gran actuación en esta primera jornada pues, las cuatro M1 consiguieron colocarse entre los ocho primeros.
El circuito qatarí es el escenario perfecto para comprobar si el avance visto en Malasia es real. “Fue un día positivo, porque confirmamos lo que vimos en Sepang”, resume Rossi. “Fuimos constantes y con buen ritmo. La moto mejora tanto respecto del año pasado como del test”. Sin embargo, la mejoría de las otras marcas, en especial Suzuki, KTM y Aprilia eclipsaban un poco la actuación del equipo de los diapasones. “Todo el mundo va más rápido que el año pasado. Para luchar por la victoria necesito tres décimas, tanto a una vuelta como en ritmo. Sobre todo en comparación con Viñales, que creo que ha sido el más rápido”.
La velocidad punta, una cuestión a resolver
Sin embargo, uno de los grandes puntos que preocupan en el box del italiano es la falta de velocidad punta. Uno de los grandes avances de las otras escuderías pero que siguen preocupando en Yamaha. “Parece que hemos mejorado, pero seguimos lejos. Habrá que ver si somos capaces de mantener el rebufo”, apunta preocupado. Yamaha también tiene listo el dispositivo que comprime la suspensión trasera en las salidas. “La salida es muy importante y por eso trabajamos en el holeshot, porque un pequeño paso adelante es importante”.
“Este nuevo sistema no hace una gran diferencia, pero incluso una pequeña diferencia puede ser decisiva en la primera curva. Nos preguntamos dónde encontrar las dos o tres décimas. Al frenar, por ejemplo. Los tiempos están muy juntos, debes prestar atención a cada detalle. Pero se ve bien para Yamaha. A pesar de que solo tenemos una tarde más para probar, ya somos más rápidos que el año pasado y tenemos un sentimiento positivo con la moto. Lamentablemente, hay algunos lugares donde perdemos tiempo. Queremos erradicar eso el domingo“, explicaba.
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A pesar de ello, Rossi cree que realmente todo el trabajo que han hecho las marcas no se verá hasta la primera carrera en Qatar, dentro de 11 días. “Las pruebas y las carreras son siempre historias diferentes. Tenemos que esperar a la primera carrera, solo el domingo en el GP de Qatar se mostrarán realmente las relaciones de fuerza. El 8 de marzo entenderemos todo mejor. Pero por el momento tenemos confianza. Podemos ser competitivos“.
El cambio horario, una apuesta de seguridad
A pesar de la mejora en velocidad punta, Rossi perdió 10 km/h ante Jack Miller en la recta en Doha el sábado. “Hemos mejorado, pero la brecha se ha mantenido bastante grande. Tenemos que averiguar si podemos montar en el slipstream. No tuvimos éxito el año pasado. Así que fue difícil luchar por el podio. Si la diferencia de velocidad es menor y podemos mantenernos en la recta bien, entonces podremos atacar en la carrera, puedes planificar tu carrera, entonces todo será más fácil. Pero solo puedo dar esta respuesta la noche del 8 de marzo“.
Tras llevar varias novedades al pasado test de Sepang, Rossi anunció que no habrá nada nuevo en las primeras carreras de la temporada. “Todo lo que teníamos nuevo llegó en Malasia. Esta será la moto que tendremos seguramente hasta la carrera de Montmeló”, indicó.
Rossi, por último, valoró positivamente que la carrera del Gran Premio de Qatar en dos semanas se haya adelantado su horario tras las peticiones de los pilotos el pasado año. “Que la carrera sea a las seis seguramente hará que sea menos peligrosa”, remachó.
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