Tras toda la pesadilla por la que ha tenido que pasar, Maverick Viñales habla a los micrófonos de MotoGP.com revelando todo lo que sintió con su salida de Yamaha y cómo vivió su recién fichaje por Aprilia.
No ha sido una año fácil para Maverick Viñales. Tras su salida repentina de Yamaha con una rescisión de contrato inminente y unas carreras fuera del Mundial de MotoGP, la vida le volvió a golpear con el fallecimiento de su primo de 15 años, Dean Berta Viñales. Ahora, con el fichaje de Aprilia y su regreso a la competición, el de Roses sigue centrándose en el trabajo, apoyado por su familia en todo momento, que no le ha dejado solo en ningún instante. En una charla con MotoGP.com, Viñales cuenta cómo vivió su salida de Yamaha, el momento en el que todo dio un giro inesperado y la llegada de Aprilia para darle una nueva oportunidad en la que ya trabaja.
No pudo conseguir su sueño con Yamaha: «Han sido cinco años en los que no sé por qué no he sido capaz de conseguir lo que tenía en mente, lo que sabía que podía hacer. Para mí también era un desafío ser campeón con Yamaha, por eso estuve allí tanto tiempo, porque no entendía por qué no podía lograrlo. Pero luchar cada día es muy cansado y al final me rendí, porque me perdí en todo este proceso».
Todo cambió en Austria: «Pensaba que en esa carrera podía acabar en el podio o al menos luchar por las posiciones de arriba. Después de volver a boxes, todo empezó a ir mal en cuestión de 10 segundos, ¿cómo puede ser esto posible? En las últimas vueltas estaba muy frustrado, estaba fuera de mí mismo, estaba muy nervioso y enfadado. Entiendo bien lo que hizo Yamaha, no querían dejarme correr, y yo respeto esa decisión, lo hice en todo momento».
Sus momentos más duros: «Mi familia veía cómo sufría, lo sabían bien porque se pasan el día conmigo. Saben lo mucho que trabajo y lo mucho que estaba sufriendo, creo que para ellos también fue un alivio salir de toda esta situación. Nunca iba hacia delante, siempre hacia atrás. Dejé de pensar en el dinero y en todas estas cosas, sólo pensaba en estar bien y feliz. Tenía que parar y reinventarme de nuevo, y eso es lo que he hecho».
Fichaje por Aprilia: «Es uno de los motivos principales por los que he venido a Aprilia. Tengo una buena relación con Aleix, sé que no vamos a enfrentarnos, vamos a ayudarnos el uno al otro, y esto es muy importante, porque podemos hablar sobre cómo mejorar, y esto es algo bonito. Ahora me limito a trabajar mucho con el equipo, ahora puedo ver muchas cosas que antes no podía ver en donde estaba. Desde la primera vez que llegué al box me he sentido fantástico, sentía el compromiso de la gente, y esto es lo que buscaba, lealtad».
Todavía trabaja en adaptarse: «Vengo de una moto que no se movía, ahora es totalmente distinto: la entrega de par, el comportamiento de la moto… tengo que readaptarme. En el fondo soy Maverick, no he cambiado. Sea la moto que sea, seguiré siendo Maverick y estaré delante luchando por las posiciones de delante. Quiero ganar con una fábrica que todavía no lo ha conseguido, están llegando, pero quiero dar este último paso. Es algo que está muy dentro de mí, es un desafío que me he marcado».
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