Maverick Viñales pone fin a la primera jornada de entrenamientos con buenas sensaciones en Portimao, trazado donde ya rodó con la Yamaha el pasado mes de abril y, ahora, asume el reto con Aprilia.
Desde abril a noviembre le han pasado muchas cosas a Maverick Viñales. El piloto de Roses regresa a Portimao, pero lo hace en una nueva fábrica, Aprilia, en la que sigue trabajando para poder dar pasos hacia delante. Por el momento las sensaciones son buenas, porque este viernes ha terminado 14º, con optimismo para afrontar un nuevo fin de semana en el que sumar puntos. No será fácil, porque admite que la Aprilia es una moto mucho más física a la Yamaha, más dócil y fácil de manejar. Por ello, el español tendrá que afrontar un largo invierno en el gimnasio, preparándose para 2022.
Sensaciones del viernes: «La valoración es muy buena, hemos podido coger datos muy interesantes, sobre todo para el futuro. El reparto de pesos me ayuda en las frenadas fuertes bastante, pero esta pista es muy distinta a la de Misano. Allí hay pocos baches y la moto se mueve poco, aquí es al contrario, hay bastantes baches. Para mañana necesitamos una moto más estable, y eso me ayudará mucho a mejorar el tiempo. El problema es que cuando aprieto la moto se mueve mucho y me voy largo, no consigo dar una vuelta bien. Estoy contento de que no estamos lejos y no he dado una vuelta buena. Si mañana conseguimos esa estabilidad mejorará mucho el tiempo».
A Dovizioso le cuesta adaptarse a la Yamaha: «No lo sé, es difícil responderte. Cada uno conoce su situación, su moto… no lo sé. Nosotros estamos intentando hacer muchos kilómetros, probar muchas cosas con el objetivo de estar listo para el próximo año. Es nuestra tarea. Es cierto que nos gustaría vernos en las posiciones de cabeza, pero ahora no es el momento, no conozco la moto, no sé hasta dónde puedo empujar. Todo llegará dando más y más vueltas».
La Yamaha es una moto más fácil: «La Yamaha es mucho más fácil de pilotar, porque es menos física, se mueve menos, el modo en el que trabaja el motor es diferente, te hace la vida más fácil. En la Aprilia tengo que estar más fuerte, necesitas un buen físico, es una moto que se mueve y que te transmite mucho, también tiene sus cosas positivas y negativas. El motor es mucho más potente en la recta, eso seguro, y el freno motor también funciona de otro modo».
Toca un pretemporada llega de entrenamientos: «Tendré que entrenar mucho más. Estaba acostumbrado a llevar una moto que no se movía, que no te pedía nada, y esta moto te exige todo el rato, ya sea frenando, abriendo gas, en curva… necesito entrenar más, esto seguro».
A favor de encender las luces traseras de las motos con un peligro en pista: «Es interesante sí, porque es fácil ver esa luz, si no ves ninguna luz y de repente aparece una, sabes que hay una bandera amarilla. Es bastante fácil ver si hay una bandera amarilla sin perder la concentración».
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