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Viñales: “Las mayores dificultades vendrán de Ducati; Miller será la sorpresa este año”

1 Feb. 21 | 10:02
Viñales sobre las ausencias por Covid-19
Foto: motogp.com

Maverick Viñales atiende en una entrevista exclusiva a Motoit antes de comenzar el Mundial de MotoGP. El español espera poder mejorar los resultados de este pasado año y avisa a sus rivales de su gran estado físico para esta temporada 2021.

Maverick Viñales confía que 2021 sea un punto de inflexión en su etapa con Yamaha en el Mundial de MotoGP. Busca dejar los malos resultados atrás, al igual que los problemas con la M1 y, espera, que la llegada de su nuevo compañero, Fabio Quartararo, haga que el desarrollo de la Yamaha vaya en una única dirección. En una entrevista con el medio italiano Motoit, el piloto del Monster Energy Yamaha habla de sus buenas sensaciones para esta temporada, avisando a sus rivales de su gran forma física y sorprende al revelar quién cree que será su mayor rival en pista: ni Mir ni Márquez son los elegidos por el piloto de Roses.

Vacaciones de invierno: “Diré la verdad, he estado pensando sobre todo en tomarme un descanso, en relajarme. El Campeonato del Mundo de 2020 ha sido largo y muy denso, y mi prioridad ha sido recuperarme. Por supuesto, he podido rodar mucho y entrenar, pero he disfrutado mucho de este descanso”.

Objetivo en 2021: “El máximo, no hay otras palabras. Cada año que subo a la MotoGP me siento más y más rápido, ya conozco muy bien el equipo y la moto, y nunca me he sentido tan en forma. Realmente creo que en 2021 haré todo lo posible para que sea mi mejor temporada”.

Rival más duro para 2021: “Sinceramente, creo que las mayores dificultades vendrán de la mano de las Ducati, cuando he luchado con ellas siempre ha sido muy difícil superarlas. Creo que Miller será la verdadera sorpresa este año”.

La vida en Doha: “Me gusta mucho la vida aquí, y el clima es estupendo y me permite entrenar y divertirme al aire libre durante todo el año. Gracias a la Qatar Motorsports Academy puedo entrenar tantas veces como quiera en uno de los circuitos más bonitos y desafiantes del mundo, así que para la vida como piloto es un lugar estupendo”.

Lo que más ha cambiado de su vida: “Digamos que todo es más fácil, porque aquí todo es de primera categoría. Puedo hacer muchos deportes, me encanta ir al desierto con la moto o el Dune Buggy. He hecho wakeboard, y entreno mucho en bicicleta, y puedo tener una especie de escolta, un coche delante y otro detrás, para mi seguridad. Así que aquí la seguridad es una auténtica obsesión para todos, y en todos los aspectos: nunca te sientes en peligro. E incluso cuando sólo quieres divertirte, tienes una oferta infinita de discotecas, restaurantes a los que salir a cenar y todo lo demás…”.

Punto más débil de la M1: “El gran problema fue el motor, después de las roturas de principio de temporada tuvimos que renunciar a mucha potencia. En Jerez, en las dos primeras carreras del año, fuimos muy competitivos: podríamos haber luchado por la victoria o al menos por el podio. El problema es que tuvimos que hacer 14 carreras con dos motores, por lo que nos vimos obligados a renunciar a mucha potencia. A partir de ahí fue muy difícil luchar con los demás”.

Relación con Quartararo: “Me llevo muy bien, ya hemos pasado mucho tiempo juntos este año, divirtiéndonos mucho. Es una buena relación, somos dos pilotos jóvenes y tenemos mucho en común. Y creo que también será bueno para Yamaha”.

Opiniones más parecidas con Quartararo -Rossi y Viñales pedían soluciones contrarias a Yamaha sobre la M1-: “Es cierto, en el pasado tuvimos este problema. Y, sinceramente, es demasiado pronto para decir si con Fabio estaremos en la misma situación o si apuntaremos en la misma dirección con el desarrollo. De todos modos, creo que será un problema de Yamaha, los pilotos no podemos hacer otra cosa que pensar en sacar lo mejor del material del que disponemos.”

Dos primeros test y dos primeras carreras en Qatar, ¿ventaja para Viñales?: “¡Claro que sí! -bromea Maverick-. En serio: no, la ventaja se limita al entrenamiento físico con una moto que también se acostumbra a las velocidades que se alcanzan en el circuito. Hay demasiada diferencia entre la R1 y la M1, seis segundos y más, así que todo cambia, aparte del esfuerzo físico, que es muy similar. La ventaja es que a veces puedo entrenar por la noche…”.

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