Maverick Viñales completaba su segundo Gran Premio como piloto de KTM.
Maverick Viñales afrontaba su segundo GP encima de su nueva moto en el equipo Tech3, contando sus sensaciones
Viñales calificaba el día como positivo. «Ha sido un buen domingo. El sábado por la noche, pensando en cómo mejorar las sensaciones había modificado ligeramente mi posición de conducción y ha funcionado porque me ha permitido mantener una velocidad alta en las curvas y parar la moto. Por supuesto, la clasificación no es la que yo quería, pero como ritmo no lo hicimos tan mal. El ritmo era el mismo que el de los oficiales de KTM que tienen más experiencia sobre la RC16 y eso es una buena señal».
No obstante, cruzó línea de meta duodécimo, un resultado con el que no se conforma. «Como se ha dicho, el resultado es frustrante, sin embargo, si tenemos en cuenta el proceso que estamos viviendo, no es un desperdicio. Estamos viendo la luz. Así que tenemos que intentar dar un paso adelante cada fin de semana sabiendo que entender una moto al 100% lleva tiempo y no es fácil».
«El resultado es frustrante, sin embargo, si tenemos en cuenta el proceso que estamos viviendo»
La realidad y el realismo de Viñales. «Sin embargo, mejor así que siendo conscientes de que tenemos entre manos una moto no competitiva. En general tenemos que ser realistas. No estamos al nivel de Ducati, pero podemos jugar con los demás constructores, por eso será importante progresar constantemente».
Austin es la próxima parada, donde quizás Maverick puede confirmar un buen rendimiento tanto de su parte como de la moto. «Puede ser la pista decisiva. El año pasado estuvo muy fuerte. En esta ocasión intentaré dar lo mejor de mí a una sola vuelta».
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