Justo antes de empezar la temporada de MotoGP, DAZN ha podido hablar a fondo con Maverick Viñales, que en su documental “Reset” ha dejado varias impresiones del llamado a ser gran rival de Marc Márquez este año.
Maverick Viñales se presenta como el gran rival de Marc Márquez, esta vez sus sensaciones son mejores y quiere volver al mismo punto que en 2017, pero ahora más maduro. “El éxito no es difícil de gestionar, el fracaso es lo difícil porque siempre he estado acostumbrado a ganar. A donde he ido, todo lo que he hecho ha sido ganar. Estar sin ganar mucho tiempo es complicado, para seguir trabajando duro”
El campeón de Moto3 tiene muy claro sus objetivos, el título en la categoría reina. Por eso está haciendo una gran pretemporada a nivel físico y técnicamente se encuentra mejor con Yamaha: “Daría mi vida, es que es mi sueño, sé que una vez lo haga, lo haré más veces porque me habré sacado un peso de encima. Es por lo que lucho cada día, cada día me levanto pensando voy a ser campeón del mundo”
Hace unos meses, sorprendió al mudarse a Catar, donde establecer su nueva residencia. Como nos cuenta en DAZN, los motivos fueron buscar la tranquilidad para estar concentrado y entrenar: “Disfruto el tiempo que es lo importante y sobre todo entreno. He buscado la tranquilidad de entrenamientos, estoy bastante fuera de casa. Por suerte he conocido varios chicos aquí bastante enrollados. Se echa de menos la familia, pero sé que estoy aquí por un objetivo y es el que quiero conseguir en mi vida. Si tengo que estar así cinco o seis años trabajando al máximo nunca me arrepentiré“
Maverick recuerda como en su llegada a Yamaha, empezó ganando tres de las cinco carreras iniciales, llegando a liderar el Mundial de MotoGP. “Cuando entré en Yamaha tenía 22 años, ahora 25, tres años se notan. Me noto mucho más maduro pero si miro atrás lo hubiera hecho de otra forma. En aquel momento lo hice así, realmente firmé con Yamaha para ganar el mundial el primer año ya. Estaba encarado pero cuando te lo sacan de las manos es difícil de asimilar. Aún no le he asimilado, aunque trabajo en asimilarlo y poner toda esa rabia en mejorar para estos años“
Desde que ganase Rossi en Assen 2017, Yamaha pasó 25 carreras en volver a ganar. Viñales reconoce que aquello en cierto modo le daba tranquilidad, ya que veía que no era por su culpa sino porque la moto no estaba en su sitio. Para 2019 cambió de jefe técnico: “Necesitaba un cambio, en varios aspectos y no sólo con Ramón Forcada. Necesitaba un cambio yo, un cambio mental”. Así empezó a contar con Esteban García. También llegó a su lado como “coach” su amigo Julito Simón. El campeón de 125cc también es otra figura que le aporta mucho en lo personal y la confianza de Viñales.
Maverick habla de su círculo de confianza actual. “Cuando todo va bien es súper fácil, pero cuando va mal ves realmente la gente que tienes a tu lado y yo tengo la gran suerte de ver estos años de ver quien está y quien no. Por eso las personas que veis ahora a mi lado son mi familia y la que me voy a llevar para el resto de los días“
Un tema del que se ha hablado estas últimas temporadas es acerca de quién ha llevado la evolución de la Yamaha. Tras la salida de Lorenzo a finales de 2016, Viñales se mostró el más rápido pero Rossi fue decidiendo el camino: “Los años pasados en Yamaha yo escogí lo justo. Ahora se está viendo que realmente la dirección que yo estaba cogiendo era la que debíamos coger“
Reconoce que la decisión de Yamaha, de a quien escuchar más, fue difícil. “Es complicado para ellos también, porque si tienen dos pilotos que no están de acuerdo en qué escoger. Llevamos dos años siendo la única Yamaha que ha ganado carreras. Fracaso será no intentarlo, iré a tope dando mi 100% desde marzo a noviembre con el objetivo de ganar el Mundial”
Recuerda también su esperado duelo contra Marc Márquez, que llegó finalmente el año pasado en Phillip Island. “Esa carrera dije o se gana o no me valía otra cosa, aunque realmente para el campeonato hacer segundo me iba muy bien para asegurar el tercer lugar pero necesitaba hacerlo. En persona bien, desde la tele tenía mucho que perder porque antes de la meta ya me habría pasado. La única opción era después de la subida entrar sin frenos porque no tenía más opciones.”
También recuerda como le inculcaron en su familia que sólo vale ser el primero. Eso ha hecho que su ambición sea alta y también que haya tenido que aprender que a veces toca hacer podio. “Era complicado, siempre he sido una persona muy competitiva. Anteriormente me era muy complicado hacer segundo. He aprendido mucho en mejorar mis emociones, mis reacciones. Muchas veces no lo controlaba, ni siquiera era consciente, pero después decía ‘Joder Maverick’. Eso lo he mejorado mucho dentro del equipo y se puede ver.”
Desde hace años, Maverick Viñales ha sido visto por su talento como el gran rival de Marc Márquez. De hecho entre ambos se nota ese alto nivel de competitividad cuando coinciden en pista, siempre respeto pero al límite. Muchos le bautizaron como el “Anti-Márquez” a lo que reconoce: “La verdad es que desde que empecé a escuchar el adjetivo me parece una pasada. Que te comparen con el chico que está ganando todos los mundiales, me da mucha fuerza, a mí me encanta“
Viñales se enfrenta a un año clave. Ya renovado con Yamaha hasta finales de 2022, tiene la tranquilidad y la confianza para optar al título. Para ello cierra el documental en DAZN con una fórmula para cumplir su sueño en MotoGP: “Para ser campeón del mundo se necesita mucha tracción, bastante velocidad, en la salidas hemos mejorado un poco, durante el año hay que tener dos/tres carreras de suerte y el plato fuerte, porque hay que necesitar mucha picardía. Ahora sólo queda trabajar”
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