Massimo Bartolini, de Ducati a Yamaha para hacer resurgir a los japoneses
Massimo Bartolini es la apuesta de Yamaha para tratar de volver cuanto antes. Antes en Ducati, desde enero en Yamaha para llevar el método de los italianos a la marca japonesa. Es la esperanza de Fabio Quartararo y el equipo en general para revertir la situación. MotoSprint ha podido hablar con Bartolini sobre este cambio y sus ideas.
Massimo Bartolini aceptó la oferta de los japoneses para ser el nuevo director deportivo de Yamaha: “Empecé aquí a mediados de enero. De momento el balance es bastante positivo. Es muy diferente a lo que estaba acostumbrado, obviamente “.
Ahora que ha terminado el GP de Austria, Yamaha tiene programados dos días de pruebas en Misano antes de su llegada al próximo Gran Premio de Aragón. Estas pruebas tendrán lugar hoy y mañana, 20 y 21 de agosto. Veremos los resultados de la fábrica de Iwata, ya que Bartolini habla del trabajo que ha podido realizar durante estos siete meses desde que llegó:
“Hemos comenzado a armar las nuevas partes de la estructura. Ya hemos hecho algo positivo. Como en todo, hay aspectos positivos y negativos, pero los primeros son mayores. Estamos cambiando la forma en que trabajamos, pensamos, abordamos las cosas, y eso es lo que lleva más tiempo. El enfoque general de Yamaha proviene de otra cultura, son un poco más conservadores, más lentos. Es cierto el dicho de que los japoneses piensan algo diez veces antes de hacerlo, pero nosotros somos todo lo contrario. El cambio de actitud es lo que me parece que más está funcionando y es lo más importante”.
El venir de Ducati puede jugar un papel crucial en el desarrollo de Yamaha: “Aparte de la experiencia, la forma de perseguir siempre, de intentar ir más rápido, de mejorar, aunque sea en las cosas pequeñas. Comprender y mejorar: este es el motor principal que impulsa a Ducati en este momento y que quizás marca la diferencia con respecto a los demás”.
“Al mezclar las dos culturas, con el tiempo se podría obtener lo mejor de ambas”
“Vine con la idea de mezclar dos formas de trabajar. Yamaha tiene una serie de cosas extremadamente positivas, lo mismo ocurre con Ducati, incluida la velocidad, la capacidad de respuesta y el ingenio. Al mezclar las dos culturas, con el tiempo se podría obtener lo mejor de ambas. Siempre recordamos que Ducati necesitó varios años para lograr su objetivo y que partió de una base quizás más sencilla que la que tenemos aquí”, confesaba Bartolini.
Además, el italiano habló sobre el ambiente que se respira dentro de la marca japonesa: “Premisa: nunca había visto una empresa tan grande. En Iwata son gigantes, el ambiente de carreras está menos diferenciado que en Ducati. En Borgo Panigale, el departamento de carreras era el negocio principal de todo, Yamaha, por otro lado, es una empresa que tiene su corazón en la producción, y puedo asegurarles que da miedo. Las carreras proporcionadas son menos “impactantes” y están muy integradas en la producción. Los japoneses son muy apasionados, casi todos tienen motos, pero en comparación con los italianos están menos enamorados de las carreras“.
Objetivo: volver a ganar. ¿Cuándo será posible?
Y es que en Yamaha hace más de dos años que no celebran una victoria. ¿Hay un plazo para que esto ocurra? “Si tenemos suerte y lo hacemos bien, nos llevará dos o tres años. Hacia finales de 2025 podríamos estar más cerca y en 2026 ser competitivos, pero todo debe ir bien. Luego, en las carreras también sucede que las cosas pueden cambiar rápidamente, quizás para mejor, porque estamos trabajando en un amplio espectro en muchas cosas. Este año tenemos concesiones y hicimos cuatro pruebas extra, pero en dos de ellas llovió y en total rodamos durante un día y medio. Tenemos más cosas que probar de las que realmente hemos logrado probar. Esto sugiere que se necesita algo de tiempo”.
Además, Yamaha contará el año que viene con un equipo satélite: Pramac. ¿Cómo ayudará esto a la marca? “Podré decírtelo el año que viene, pero si tienes el doble de pilotos, tendrás 22 GP más para hacer algunas cosas. Esto seguirá siendo una ayuda, veremos si es pequeña o grande, y tener varios pilotos en la misma moto, incluso para los propios ciclistas, es una gran ventaja. Siempre hay uno que gira más rápido que otro. Tuvimos suerte, pero en realidad era un recurso necesario”.
Además, Fabio Quartararo es una de las piezas clave de este equipo, que finalmente decidió seguir con ellos y acompañarlos en este camino: “Además de ser muy fuerte, está decidido. Humanamente es muy bueno, incluso demasiado bueno en determinados momentos. De vez en cuando se enfada cuando vuelve porque quiere hacerlo bien, pero dura cinco minutos. Si le pides que haga algo, lo hace, tiene mucho talento en algunos aspectos y soluciona los problemas muy rápido. Es muy bueno”.
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