Johann Zarco terminó duocécimo la carrera de Indonesia.
El Gran Premio de Indonesia dejó algunos resultados sorprendentes. Las peculiaridades del trazado de Mandalika permitieron brillar a pilotos que, por lo general, suelen encontrar más dificultades. Sin embargo, también puso las cosas difíciles a otros que habitualmente ocupan los primeros puestos de la clasificación. En el caso de los pilotos oficiales de Honda, el balance del fin de semana en Indonesia ha sido positivo. Sin embargo, Johann Zarco, del LCR, tuvo algunos problemas para ser competitivo; según nos trasladaba nuestro colaborador Manuel Pecino.
Su balance de la carrera. «Hoy he tenido un poco de mala suerte. Mi salida fue bien, pero desde la primera vuelta hasta la cuarta tuve un problema técnico con el embrague. El embrague patinaba. Parece que es el mismo problema que tuvo Marini en Motegi. Intenté arreglarlo yo mismo, pero creo que hacerlo a mano, de forma mecánica, no ayuda mucho. Intenté no acelerar a fondo, para no tener demasiado spin, y veo si después de unas vueltas el embrague funcionó mejor. Pero, estaba casi último, solo Chantra estaba detrás de mí, Pecco [Bagnaia] también tenía problemas, y Bastianini. Estos eran los chicos con los que estuve».
«Terminé mucho mejor de lo que pensaba»
Su objetivo fue recopilar información. «Luego, cuando empezó a funcionar, intenté alcanzar el ritmo lo mejor posible, para obtener información de la moto y seguir trabajando con el equipo. Vi que ya estaba en los puntos, porque hubo muchas caídas en la primera vuelta. Al verme en los puntos y sentir que había perdido la carrera por un problema técnico, intenté terminarla y hacer la mejor carrera posible para obtener información. Por suerte, terminé en el puesto 12, mucho mejor de lo que pensaba».
Su trabajo durante el fin de semana. «Encontraremos una nueva base con el equipo para trabajar con esta nueva moto, porque ayer tuvimos una reunión muy buena con mi equipo y con Honda, y estoy muy contento de haber tenido una discusión abierta como esta con Honda y con Lucio. Analizamos que me sentía muy bien y que estaba mejorando, diría yo, con la moto antigua».
Al francés no le funciona lo mismo que a los pilotos de fábrica. «En comparación con los dos pilotos de fábrica, mi estilo de pilotaje es un poco diferente. Estaba probando una configuración diferente, que funcionaba, pero parece que con la nueva moto no puedo obtener la ventaja que tenía antes. Por eso hemos intentado reconstruir una nueva base que me dé confianza. Porque sabemos que, una vez que recupere la confianza, seré rápido. Ahora no estoy preocupado, porque vemos que algunos pilotos pueden ganar y luego tener dificultades. Así que solo ha sido un fin de semana difícil que era importante terminar».
Su confianza se había visto mermada debido a las caídas de las últimas semanas; por lo que este resultado es muy positivo. «Sin duda. Para recuperar la confianza, hay que terminar las carreras. En Motegi y aquí pude terminarlas. Así que, aunque no sea al ritmo que me gustaría, acepto lo que viene».
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