Johann Zarco tan solo estará en primer día de las dos jornadas de pruebas programadas en Misano. El francés pasará por quirófano este miércoles para poner fin a su dolor en el antebrazo, fruto del síndrome compartimental.
Johann Zarco ha sufrido una carrera más. El francés pudo salvar unos puntos para el campeonato en la pasada carrera de Misano. Tres puntos que ayudan a la marca en su lucha particular con Yamaha, aunque saben a poco para un piloto que estaba luchando por el campeonato de MotoGP hasta hace unas carreras. Sin embargo, el galo se ha visto perjudicado por un problema en su antebrazo que le hará pasar por quirófano este miércoles, teniendo que sacrificar una jornada de test en el trazado italiano. Completará las pruebas este martes para, por la tarde, volar a Francia y operarse el síndrome compartimental, con la esperanza de llegar a la cita del Gran Premio de las Américas en Austin, la próxima semana.
Carrera complicada: “Ha sido una carrera muy difícil. Esperaba tener un mejor ritmo y quedarme con el grupo bueno, pero el comienzo fue muy duro. Los neumáticos resbalaban un poco y rápidamente perdí posiciones. Justo cuando pude conseguir un mejor ritmo tuve que hacer una larga lazada porque me salté la curva 1 pasando a Nakagami; seguí el pequeño paso para no cortar el circuito pero parece que debería haberlo hecho un poco más lento. Esta penalización no ayudó a mantener un buen ritmo y luego tuve problemas con el lado izquierdo de mi neumático trasero, que quedó completamente destruido. Me dolía el brazo a falta de 10 vueltas. Creo que podría haberlo conseguido, pero en general debería haber tenido un ritmo más alto, 1’32.5. No lo tenía y he hecho la mejor carrera que he podido”.
Esperaba más: “En caliente, después de la carrera, estoy decepcionado con el resultado y con el hecho de que me haya costado tanto mantener un buen ritmo. Sin embargo, fue mejor que en Silverstone o Aragón. Hubo algunas cosas buenas este fin de semana, pero lamentablemente no se tradujeron en la carrera. El primer objetivo era terminar y no caer, he podido aguantar y es físicamente difícil pero voy hasta el final. Después, quizá el brazo me moleste más de lo que creo. En este momento estoy decepcionado porque el periodo difícil es más largo de lo que pensaba. Nunca es fácil vivir cuando se quiere actuar. Es un momento difícil que tengo que tragar mientras espero días mejores”.
Se operará esta semana tras el test: “El martes haré el primer día de pruebas, por la noche volveré a Francia, dormiré en Aix-en-Provence y el miércoles por la mañana estaré en el quirófano”.
Espera estar en el GP de las Américas: “Austin es un gran circuito en el que la Ducati puede tener ventaja con el motor. Pero hay muchos cambios de dirección, lo que nunca es muy fácil con la Ducati. Hay aspectos positivos y negativos, tendremos que lidiar con ellos. Si hay una gran diferencia en la sensación con el brazo, tal vez eso me libere”.
Bagnaia: “Su punto fuerte es la frenada, ahí es donde gana tiempo. No porque frene mucho más tarde, sino porque puede colocar la moto de forma que le permita entrar en la curva rápidamente y girar bien. Cuando puede aplicarlo, pone un buen segundo en el segundo, entra en su ritmo y lo mantiene”.
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