El piloto cerró el test de Aragón fuera del top-15 pero destaca el paso adelante con el basculante de carbono.
Johann Zarco concluyó el test oficial de MotoGP en MotorLand Aragón en 17ª posición, lejos de los tiempos de referencia, pero el piloto del LCR Honda prefiere centrarse en las conclusiones técnicas positivas que le deja la jornada de pruebas. El francés destacó la utilidad del día de test, especialmente por las sensaciones obtenidas con el nuevo basculante de carbono, uno de los componentes que más atención generó en la jornada.
Zarco, que pilotó la RC213V con una configuración limitada para conservar recursos mecánicos, explicó que el objetivo de la jornada no era buscar un buen crono, sino cumplir con un programa de trabajo definido por HRC:
“Hice varias tandas para recopilar datos para los ingenieros. Como piloto, me resultó difícil entender del todo el trabajo realizado, ya que nos centramos mucho en aspectos de la electrónica que competen más a los técnicos”, explicó tras bajarse de la moto.
Uno de los puntos clave del test fue el debut del basculante de carbono, una pieza que otros fabricantes ya utilizan de forma habitual y que Honda está empezando a implementar. Zarco se mostró optimista respecto a su rendimiento:
“No nos fijamos en los tiempos por vuelta porque teníamos que probar varias novedades, empezando por el basculante de carbono, que en mi opinión es muy interesante. Nos ha dado un mejor rendimiento en aceleración y frenada gracias a un mayor control del agarre trasero y a una reducción de los cronos”, apuntó.
Aun así, reconoció que el componente no se incorporará a la moto de forma inmediata: “Creo que para tenerlo de forma definitiva en la moto habrá que esperar un poco más; quizá antes de las carreras fuera de Europa”, añadió.
«¿Contento? Sobre todo con el basculante»
El piloto francés también quiso poner en contexto el rendimiento de la jornada, recordando que no dispusieron de todo el material técnico que habitualmente utilizan en carrera: “Teníamos que conservar kilómetros, ya que, pese a las concesiones, el motor hay que gestionarlo. Aun así, como conozco bien la moto, pudimos hacer comparaciones”, indicó.
Y añadió: “Digamos que la evaluación de este test no se basa tanto en la clasificación, sino en el trabajo interno que hemos hecho, aunque no voy a dar detalles. ¿Contento? Sí, sobre todo con el basculante. Probamos algunas novedades técnicas que podrían abrirnos puertas y quizás darnos una ventaja en 2026”.
Otro de los temas que se abordaron en el test fue la prueba del sistema de comunicación por radio, una de las últimas iniciativas de Dorna para acercar MotoGP a la Fórmula 1. Zarco, sin embargo, no se mostró especialmente entusiasmado con esta novedad: “Cuando conduces, el casco se mueve, así que a veces podía escuchar los mensajes, y otras no. Algunos compañeros no han tenido este problema, pero en mi opinión no es un sistema agradable”, comentó.
También expresó preocupación por el posible impacto en la salud auditiva a largo plazo: “Lo hablaré con los delegados de la FIM, pero se debería imitar a la F1 con auriculares adaptativos en términos de decibelios. Personalmente quiero cuidar mi audición porque, si seguimos así, tendré problemas auditivos al pasar los 50. ¿Puede ser peligroso en MotoGP? No lo creo”, concluyó.
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