Wilco Zeelenberg, team manager del Petronas Yamaha SRT, ha hablado sobre el bajo rendimiento de la moto japonesa en la segunda parte de la temporada
Con Fabio Quartararo y Franco Morbidelli, el Petronas-Yamaha ha cerrado la temporada 2020 con seis victorias. Mientras Morbidelli se hacía cada vez más fuerte, los resultados de Quartararo iban a la inversa. El director del equipo, Wilco Zeelenberg, ha hablado de ello.
Fabio Quartararo se convirtió en la gran esperanza de este mundial cuando Marc Márquez se lesionó. El francés, de 21 años, después de las tres primeras carreras lideraba el mundial con 59 puntos. En ese momento había acumulado 17 puntos más que su compañero de fábrica, Maverick Viñales, y 48 más que Joan Mir.
Sin embargo, un cúmulo de actuaciones desastrosas les pasaron el testigo al mallorquín, que tomó la delantera con su Suzuki después de la primera carrera en Aragón. Al final de la temporada la diferencia entre el actual campeón del mundo, Joan Mir , y Quartararo ha sido de 44 puntos. “Por supuesto que la presión aumenta si la moto no funciona: ¿Son los neumáticos? ¿Debo mantener la calma? ¿Funcionará en la carrera? Nada de esto es fácil para los chicos”.
“En Aragón se hizo evidente que teníamos problemas. En la primera carrera Fabio ni siquiera sumó puntos. En la segunda carrera en Aragón todavía aseguró el octavo lugar, pero sentimos que estábamos en el camino equivocado. La lucha por el título de este año ha sido implacable. Si había una falta de confianza en la moto, un top 10 era casi imposible“, declaraba Wilco Zeelenberg para Speedweek.
“Creo que Yamaha escuchó a los pilotos, pero no existe la posibilidad de probar cómo reacciona la moto”
Este año, a pesar de las victorias de Quartararo y Viñales, la M1 de 2020 ha sido claramente derrotada por la Suzuki de Mir y su compañero de equipo, Álex Rins. Aunque Mir y Rins sólo han ganado un total de dos carreras, terminaron en el podio diez veces, en cambio, Quartararo y Viñales en la Yamaha 2020 sólo seis.
“Para un fabricante como Yamaha la moto del año pasado es siempre el punto de partida para una nueva temporada. El año pasado los pilotos se quejaron regularmente de la falta de velocidad y potencia. Así que la moto necesitaba unos buenos 10 o 15 km/h más de velocidad máxima para evitar ser adelantada en las rectas. Pero para lograrlo tienes que construir una nueva máquina. No puedes pensar: Encontraremos 15 caballos de fuerza extra y la moto se comportará como antes“.
Durante los últimos compases de la temporada 2020 los pilotos Yamaha han admitido no sentirse escuchados por la fábrica japonesa a la hora de desarrollar la moto, pero Wilco no cree que esto sea así. “Creo que Yamaha escuchó a los pilotos, pero no existe la posibilidad de probar cómo reacciona la moto a todos estos cambios. La temporada es muy larga; comienza en febrero y termina a finales de noviembre. Para diciembre o enero todos los datos deben ser procesados. No se puede probar en todas partes. Ese fue uno de nuestros problemas. Siempre quieres desarrollarte más y a veces te quedas atrapado porque surgen problemas inesperados. Otros fabricantes han tenido experiencias similares”.
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