La moto más curiosa del catálogo de Brixton Motorcycles de 125cc es la Crossfire 125 XS. Un vehículo inspirado en los modelos japoneses de los años 70 y que en manos de la marca austriaca se ha convertido en la moto perfecta para moverse con carácter por la ciudad gracias a su reducido tamaño y una agilidad inigualable.
Desde que llegaron al mercado hace poco más de cinco años, Brixton Motorcycles no ha dejado de ampliar su catálogo con motos que destacan por su cuidada estética. Y la Crossfire 125 XS no es una excepción. Esta mini-bike se ha convertido ya por méritos propios en una de las motos más vendidas de Brixton, y no sólo por su diseño, sino porque también se trata de la más económica de este segmento.
Con un diseño único en el que destaca de manera especial su depósito de gasolina con una marcada silueta en forma de “X”, muy en línea con su hermana mayor de 500cc, cuenta también con un guardabarros delantero elevado, una máscara que cubre su faro redondo y unos neumáticos de tacos y escape tipo scrambler.
Su motor no se queda atrás, ya que es el mismo que equipan el resto de modelos de 125cc de Brixton Motorcycles. Un fiable monocilíndrico con homologación Euro5 refrigerado por aire y que ofrece una potencia de 11,13 CV, con un reducido consumo de combustible lo que la convierte en un arma infalible para los desplazamientos por cualquier ciudad, e incluso tramos interurbanos.
La Brixton Crossfire 125 XS está disponible en tres combinaciones de color: Clocwork Orange, Cargo Green o Backstage Black. Con un precio de sólo 2.099 EUR, es la mini-bike más ecónomica de su segmento, y además, incluye el primer año de seguro de manera gratuita.
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