Las últimas patentes presentadas por la marca italiana ponen de manifiesto su apuesta por el cambio automático pero sin renunciar a la palanca tradicional.
Ducati, una de las firmas más innovadoras de los últimos años, sigue avanzando en sus motos deportivas con una revolución en el sistema de embrague. Las últimas patentes de la marca italiana prometen ser una auténtica revolución, transformando la experiencia de conducción sin renunciar al control y la emoción que caracterizan a las superbikes de la firma de Bolonia.
La automatización en las motos deportivas
Los últimos años han sido testigo de una gran evolución tecnológica en el sector de las dos ruedas. Las mejoras en los sistemas de asistencia electrónica, las suspensiones inteligentes y los modos de conducción personalizables se han convertido en un imprescindible en las motos de alta gama. Sin embargo, hay un campo que se ha mantenido sin grandes cambios, especialmente en el segmento de las deportivas.
Nos referimos al cambio automático, un campo en el que marcas como Honda, Yamaha, BMW y KTM si se han atrevido presentado soluciones propias, como el DCT o los Quickshifters, permitiendo cambios de marcha sin usar el embrague. No obstante, estas tecnologías, aunque eficaces, a veces reducen parte del control por parte del piloto y la conexión directa con la moto, unos elementos fundamentales para los más puristas de la conducción deportiva.
¿Qué hace diferente al embrague automático de Ducati?
Es por ello que el sistema que Ducati está desarrollando, según las patentes recientemente publicadas y analizadas por medios especializados como Cycle World, se distingue por un enfoque híbrido. A diferencia de los sistemas de la competencia, el embrague de Ducati permite al piloto elegir entre el modo manual y el automático, manteniendo así la clásica palanca de embrague y el pedal de cambios.
Este innovador sistema se basa en un actuador electromecánico que puede accionar el embrague de manera automática, pero que también permite la intervención manual en cualquier momento. Esto significa que el motorista puede disfrutar de la comodidad del embrague automático conduciendo entre el tráfico o en salidas desde parado, y a su vez, activar el cambio manual cuando busque la máxima precisión y sensaciones en la pista o en carretera abierta.
Dos variantes, una misma filosofía
Las patentes de Ducati describen dos posibles configuraciones para este sistema revolucionario. El primero sería el sistema dual hidráulico, donde el actuador y la palanca de embrague pueden accionar el mecanismo de forma independiente, gracias a un doble circuito hidráulico. Esto garantiza una transición suave entre el modo automático y el manual, evitando interferencias.
Por otro lado nos encontramos con el sistema electrónico. En esta variante, la palanca de embrague funciona como un sensor que envía una señal electrónica a la centralita, la cual decide cuándo y cómo accionar el embrague automáticamente, en función de las condiciones de conducción y las órdenes del piloto. En ambos casos, el cambio de marchas sigue funcionando con el pie, preservando así la experiencia de pilotaje tradicional que tanto valoran los entusiastas de las deportivas.
Más que un sistema innovador
Con estas patentes, Ducati demuestra que su embrague automático no solo busca facilitar la vida del motorista en situaciones cotidianas, sino que también puede ser una ventaja significativa en el ámbito deportivo y de competición. Gracias a este sistema, el embrague automático puede evitar que la moto se cale en situaciones críticas, como salidas desde parado o frenadas de emergencia, logrando un plus de seguridad y confianza.
También permitiría optimizar el sistema Launch control, al gestionar electrónicamente el equilibrio entre acelerador y embrague. De esta forma, se podrían lograr salidas más rápidas y controladas, convirtiéndose en una ventaja clave en las carreras. Además, el hecho de que el reglamento del WSBK permita el uso de embragues automáticos homologados en modelos de serie abre la puerta a que Ducati utilice esta tecnología en competición, lo que podría suponer una ventaja estratégica frente a sus rivales.
Un paso más en la estrategia tecnológica de Ducati
Ducati lleva años demostrando su capacidad para innovar tanto a nivel tecnológico como aerodinámico. Estos avances les han llevado a conquistar el mundial de constructores y pilotos de MotoGP en varias ocasiones, situándose actualmente como la marca a batir. Además han sabido trasladar estas innovaciones a sus modelos de calle, siendo un claro ejemplo la Panigale V4, con su motor derivado de MotoGP y su sofisticada electrónica.
Ahora, con el desarrollo de este embrague automático, la marca italiana busca ofrecer a sus clientes una experiencia de conducción única sin renunciar a las sensaciones más tradicionales. Se especula que este sistema podría debutar en una edición especial homologada para competición, posiblemente en la próxima Panigale R, permitiendo a Ducati probar su nuevo embrague automático en los circuitos antes de su introducción en el mercado.
El futuro de las superbikes: ¿hacia una conducción más inteligente?
La propuesta de Ducati parece buscar un equilibrio inteligente entre lo mejor de la conducción automática sin sacrificar la esencia de la conducción manual. De esta forma, logran su objetivo de que cada piloto pueda elegir cómo quiere disfrutar de su Ducati. De esta forma Ducati da un claro indicio de hacia dónde se dirige el futuro de las superbikes.
El tiempo dirá si esta innovación tendrá una buena acogida por la comunidad motera y por los más acérrimos a la conducción tradicional, pero lo que está claro es que Ducati ha vuelto a demostrar por qué es una de las marcas más admiradas e innovadoras del mundo del motociclismo.
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