Ducati ha presentado de forma virtual la nueva Streetfighter V4 y V4 S, denominada por la marca italiana como “The Fight Formula”.
Debido a la situación mundial actual, Ducati se vió obligada a cancelar la presentación mundial de su nuevo modelo que tenía prevista para marzo en el circuito de Ascari en Ronda, pero nos ha brindado la oportunidad de conocer la nueva Ducati Streetfightr V4 y V4 S 2020 a través de una presentación virtual el pasado 25 de marzo.
Muchos de los detalles de este modelo se fueron filtrando desde octubre. Ahora es la marca de Borgo Panigale la que, a través de esta presentación, oficializa todos los datos y características de esta super naked. Con este modelo Ducati pone en la calle un modelo realmente interesante: una moto sin carenado con 208 CV de potencia y un motor tetracilindrico en V.
Belleza estética en cada detalle
Además de brindarnos una moto con un enorme potencial a nivel mecánico, la marca italiana no quiere que dejemos de lado la estética. Han creado un modelo que mezcla elegancia y agresividad, demostrando que es un modelo que tiene la capacidad de adaptarse a todo tipo de uso. El diseño frontal es un fiel reflejo de la mirada de la Panigale V4: faros diurnos led en forma de V y dos pequeñas ópticas con un diseño afilado. La propia marca compara el frontal de este modelo con la sonrisa loca del Joker, tomándolo ya como un sello propio de la marca.
En los laterales podemos encontrar detalles que nos recuerdan a las Motogp. Han incluido alas biplano desarrolladas por Ducati Corse para mejorar el rendimiento y la estabilidad en carretera a la hora de acelerar y frenar. Con estas alas Ducati nos asegura que se mejora la carga aerodinámica especialmente en la rueda delantera, favoreciendo el efecto antivuelco, ya que según los datos generan un máximo 28kg de carga aerodinámica a máxima velocidad (20kg en la rueda delantera y 8kg en la trasera). Además, también contribuyen a la disipación del calor, aumentando las velocidades de flujo de los radiadores de agua un 2% más y aceite un 10%.
La postura de conducción no ha sufrido grandes cambios. La Streetfighter sigue montando una barra alta y ancha en el manillar que, junto con la posición de los posapies, hace que la posición de conducción sea deportiva pero ágil. La altura con respecto al suelo es de 845mm, no llegando a ser una moto demasiado alta. Los asientos tanto del conductor como del acompañante tienen un mayor acolchado debido al nuevo diseño del tanque de 16 litros y siguen siendo de alcántara, un material de alta calidad muy resistente a las altas temperaturas y al desgaste.
Un motor heredado de la Democedici GP
La nueva Streetfight monta un motor Desmocedici Stradale de 1103 cc con una configuración en V de 90º que rinde 208 CV a 12.750 rpm, una potencia nunca vista anteriormente en una naked y que deriva directamente de la Desmocedici GP. Su principal rival en términos de potencia sería la MV Agusta Brutale 1000 serie oro que monta un motor de 998cc y 200cv de potencia, aunque no supera el par de la Ducati, que es de 123Nm frente a los 115Nm de la MV Agusta. Esto nos demuestra que Ducati apuesta firmemente por su nueva plataforma de motores tetracilindricos en V y busca ser una de las marcas de referencia en términos de potencia.
La relación final se ha acortado con respecto a la Panigale V4 para favorecer una respuesta más inmediata del acelerador a cambio de sacrificar velocidad punta. Este aspecto ha sido una de las claves de este modelo, en el que se busca priorizar la intuición del piloto en la gestión del acelerador y para lograr una conducción más fluida. Un detalle técnico muy importante de este motor es que el cigüeñal es de contrarrotación. Para que nos entendamos, esto favorece que se reduzca el efecto giroscópico para que la moto sea más rápida y ágil al cambiar de dirección.
Las mejoras en electrónica nos ayudarán a domar esta bestia
Como era de esperar, la marca de Bolognia nos quiere ayudar a dominar estos 208CV con un paquete electrónico de ultima generación controlado por la unidad de medida Inercial (IMU) que gestiona el ABS cornering, el control de tracción, control de derrapaje, anti-wheelie, power launch quickshift, freno motor y las suspensiones electrónicas (esto último solo en la versión S). También se han ajustado las visitas al taller al máximo, pasando a ser ahora cada 12.000Km para las revisiones normales y cada 24.000 Km para los reglajes de válvulas.
El bastidor también ha sido heredado de la Panigale V4, montando un chasis Front-Flame de aluminio que acoge el cárter superior de los cilindros delanteros y un subchasis trasero tubular de acero. El basculante trasero es un sólido monobrazo de aluminio. En el sistema de frenado monta pinzas duales Brembo de cuatro pistones y un disco de 330mm en la parte frontal, mientras que en la parte trasera monta un disco de 245mm con pinzas de 2 pistones, todo ello apoyado en el sistema ABS Cornering EVO propio de la marca.
¿Cual elijo, V4 o V4S?
La principal diferencia entre una versión y otra reside en las suspensiones. Mientras que la V4 monta una horquilla Showa BPF y amortiguadores sachs regulables, la V4 S monta un conjunto Öhlins controlados electrónicamente por el sistema Öhlins Smart EC 2.0. También ha diferencia en las llantas, ya que la V4 monta llantas de aluminio de 5 palos y la V4 S prefiere unas Marchesini forjadas de 3 palos que ayudan a reducir el peso en 2kg.
La elección queda a gusto del consumidor, pero podemos asegurar que con esta super naked de 200CV nadie quedará defraudado. Si aún así nos parecen poco 200CV, Ducati nos ofrece la posibilidad de montar un escape Akrapovic exclusivo de la marca que reduciría el peso en 6 kg y aumentaría la potencia hasta los 220 CV.
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