La nueva gama de Nerva llega con las ideas muy claras: conquistar la movilidad eléctrica sobre dos ruedas, combinando ingeniería europea con la tecnología de baterías BYD.
Desde 2022, Nerva ha construido una gama de siete modelos eléctricos apoyándose en una colaboración con BYD para el desarrollo de las baterías. Toda su gama están equipadas con las baterías BYD LFP de litio ferrofosfato con cinco años de garantía, un argumento clave frente a muchos rivales que siguen apostando por químicas NMC con mayor degradación a largo plazo.
La nueva gama presentada por la marca en el pasado EICMA van un paso más allá, adoptando las baterías Blade de última generación de BYD. Estas innovadoras baterías han destacado por su elevado nivel de seguridad frente a sobrecalentamiento, alta densidad energética por litro y ciclos de carga muy superiores a la media. En un mercado donde el miedo al desgaste prematuro y a la sustitución de batería sigue siendo una barrera de entrada, esta apuesta de Nerva le da una gran ventaja en términos de fiabilidad.
Motor central con ADN europeo
Uno de los elementos diferenciales de Nerva frente a la mayoría de fabricantes de scooters eléctricos es la apuesta por el motor central en lugar del tradicional motor en el buje de la rueda trasera. Esta predisposición permite un reparto de masas más equilibrado, mejorando el comportamiento dinámico y las sensaciones de conducción.
Manteniendo esta arquitectura, los nuevos modelos de Nerva buscan situarse un peldaño por encima del scooter eléctrico urbano básico, apuntando a usuarios que vienen de la moto de combustión, diferenciándose de la competencia por la calidad de sus componentes, la dinámica y una “experiencia de conducción eléctrica genuinamente europea”.
EXE II: una 125 potente y eficiente
Dentro de la gama, destaca el el Nerva EXE II, un scooter refrigerado por agua con una potencia pico de hasta 19 kW, 25,8 CV aproximadamente. Esta cifra le acerca al rendimiento de una 300 cc de combustión, en un tamaño homologado en la categoría L3e-A1, es decir, destinado al carnet de 125.
En términos de diseño, el EXE II cuenta con la firma del estudio Dhemen, galardonado con varios premios Red Dot, con líneas limpias y geométricas similares a un maxi-scooter. El amplio faro frontal cuenta con tecnología LED, al que le acompaña una amplia pantalla que protege eficazmente contra el viento. La consola central esconde la toma de carga, mientras que el asiento biplaza guarda espacio para un casco integral y algún pequeño elemento personal.
Nerva Spark: La opción interurbana
Una de las grandes novedades es el Nerva Spark, que llega en dos versiones: L1e-B equivalente a 50 cc y L3e-A1 equivalente a 125 cc. La variante L1e-B ofrece 3 kW de potencia nominal y 5 kW de pico, mientras que la versión L3e-A1 sube a 4,5 kW nominales y 7 kW de pico, con velocidades máximas declaradas de 50 km/h y 100 km/h respectivamente, pensadas para un uso mixto urbano e interurbano ligero.
Ambas incorporan una batería extraíble BYD LFP, con una capacidad en torno a 3,6 kWh en la versión 125 y una garantía de cinco años, con una durabilidad cuatro veces superior a la media del mercado. El diseño recuerda a los pequeños scooter de finales de los años 80, luciendo dos faros redondos sobre el frontal protegidos por un arco metálico.
Nerva Aura: una urbana con batería Blade
El segundo lanzamiento clave es el Nerva Aura, una evolución urbana del modelo Cargo que mantiene el espíritu práctico pero con un enfoque más urbanita. El Aura adopta las baterías Blade LFP de BYD, con cinco años de garantía y una autonomía cercana a los 140 km. Las ruedas altas de 15” delante y el doble disco de freno son seña de identidad en un scooter urbano pero orientado a maximizar la capacidad de carga.
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