En la época dorada de los 80, los fabricantes japoneses lanzaron réplicas de sus motos de GP de 500 con las que circular por la calle.
En el apogeo de las motos de 2 tiempos, los fabricantes japoneses disponían de una gama muy variada que incluía motos de motocross, como las míticas Honda CR 500 o Kawasaki KX 500 así como una amplia gama de motos de carretera, que llegaban a cilindradas de hasta 750 cc con las Suzuki GT 750 o las Kawasaki H2 750 tricilíndrica. Pero estas 3 motos que traemos a continuación se caracterizan por ser réplicas de las motos de carreras de la categoría 500. Auténticas joyas que ponían toda la tecnología de las carreras al alcance de la calle y que hoy en día son muy cotizadas por su corta producción, en la mayoría de los casos apenas 2 años.
Yamaha RD 500
En el año 1984, la marca de Iwata lanzó al mercado una réplica de la Yamaha de carreras de la época. Una moto radical propulsada por un motor V4 de dos tiempos con 500 cc. Contaba con el sistema YPVS con el que se lograba mayor rendimiento y que consistía en poder regular el paso de los gases por las lumbreras de escape en función de las revoluciones del motor. Rendía 88 cv a 9.500 rpm para un peso de 178 kg y contaba con una caja de cambios extraíble de 6 relaciones.
El bastidor de sección rectangular estaba claramente inspirado en las Yamaha de carreras, así como la suspensión trasera, que contaba con un sistema progresivo con el amortiguador montado debajo del motor. Para el tren delantero montaba una horquilla telescópica con sistema anti hundimiento regulable. La medida de los neumáticos era de 120/80/16 en la rueda delantera y de 130/80/18 en la trasera. Hoy en día hay motos de 125 con medidas más grandes.
Suzuki RG 500 Gamma
Fue lanzada en el año 1985 y era una auténtica moto de carreras matriculable apta para circular por la calle. Su motor era tetracilíndrico de 498 cc y refrigeración líquida de 2 tiempos que rendía una potencia de 95 cv a 9.000 rpm. La caja de cambios contaba con 6 relaciones. Con estas cifras, le permitía alcanzar una velocidad máxima que ronda los 230 km/h y hacer el ¼ de milla en apenas 11 segundos.
Para el chasis, Suzuki empleó un doble cuna realizado totalmente en aluminio y un basculante con piezas de fundición. La horquilla delantera disponía del sistema anti hundimiento y regulación en precarga con un sistema poco convencional, ajustable desde el exterior con unos espárragos que comprimen el muelle. Para la suspensión trasera se empleaba el diseño full floater con un amortiguador regulable en precarga. Con todo el peso era de 154 kg, 20 kg más ligera que la Yamaha.
Honda NS 400 R
La tercera en discordia era la Honda NS 400 R réplica de la moto de Freddie Spencer. Lo más destacado era su motor, un 3 cilindros en V a 90º de 387 cc y 2 tiempos. Esta disposición tan peculiar, que también utilizaba la Honda MVX 250, hacía que los dos cilindros exteriores estuviesen colocados en paralelo al suelo, y el cilindro interior en vertical, logrando un motor muy compacto. Rendía 72 cv a 9.500 rpm y le permitía alcanzar con facilidad los 220 km/h de velocidad punta.
El chasis derivaba directamente de la moto de carreras. Incorporaba un doble cuna en aluminio con tubos de sección rectangular e incorpora un basculante también en aluminio con el sistema de suspensión Pro-Link de la marca. La suspensión delantera estaba firmada por Showa e incluía el sistema anti hundimiento TRAC. Con todo, el peso se situaba en apenas 163 kg, convirtiéndose en la moto más manejable de su categoría.
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