No pasar frío en la moto en invierno, sobre todo cuando se viaja, hoy día es fácil. Hay buenos materiales y soluciones complementarias que nos pueden ayudar, y mucho. Aquí os damos unas pistas…
Para no pasar frío en la moto, no se trata de abrigarse mucho sino de abrigarse bien. Y evidentemente, no todos tenemos la misma tolerancia al frío, así que de todas maneras, unos nos tenemos que abrigar más que otros. Hoy día tenemos ropa con calidad sobrada para no pasar frío ni tener que meternos 6 capas de ropa si queremos ir en moto en invierno. Bueno, podemos meternos 6 capas, pero iremos incómodos y algo agarrotados. Mala idea para la moto.
Y que debemos hacer?
- El frío, el agua y la humedad entran por cualquier resquicio que dejemos abierto, así que lo primero es asegurarnos que la ropa nos ajusta bien y no pasa aire por los cierres, por el cuello, por las mangas o por las perneras. Si no ajustamos bien los cierres, el frío ya tiene puerta de entrada. Es importante que una chaqueta de invierno tenga doble cierre tanto en la chaqueta como en los bolsillos. A través de los cierres frontales o bolsillos mal cerrados o mal pensados se destroza la estanqueidad de una chaqueta y somos mucho más vulnerables al frío.
- La ropa de moto debe estar mínimamente preparada para protegernos del frío: al menos debe tener aislante térmico y membrana impermeable y transpirable y de reconocida calidad. Buscar en las etiquetas “palabros” (mencionamos los más conocidos, pero hay muchos y de calidad) como COOLMAX, THINSULATE, THERMOLITE o SOFTHELL, aislantes que os garantizarán buena calidad. Y buscar también GORETEX, SIMPATEX, HIPORA, DRY STAR, D-DRY, HIDRATEX, menbranas transpirables e impermeables. Si el aislante y la membrana son de calidad, ya vamos bien encaminados para no pasar frío. Pero no sólo eso. Hay más cuestiones a considerar.
- Es importante que la ropa tenga buenas costuras y buenos cierres en la cremallera (las principales costuras, duplicadas). Las chaquetas de gamas medias y altas ya van bien servidas en este aspecto, pero las gamas bajas, aunque tengan membrana y aislante no siempre tienen la calidad necesaria en las costuras y los cierres, y por ahí vienen los primeros problemas en casos de condiciones de tiempo severas. Sin esos mínimos, no conseguiremos nada.
- Y debajo de la chaqueta? Que nos ponemos? La primera capa tiene que ser ropa térmica de calidad. Y ponerla sobre la piel, si os la ponéis sobre camiseta, ya no funciona bien. Una camiseta térmica específica de moto (con membrana frontal corta vientos) puede costar cerca de los 50€. Las hay de muchas marcas, la mayoría de excelente calidad. De manga larga y medio cuello. Si vais a una gran superficie y os compráis una camiseta térmica de 8 o 10€, no esperéis milagros. Pasaréis frío. Necesitamos ropa térmica de buena calidad y específicamente estudiadas para uso motero. Porque el circular en moto por carretera no supone ejercicio ni movimiento corporal alguno. No generamos calorías. La ropa térmica para esquí o montañismo (normalmente, la que vais a encontrar en grandes superficies a buenos precios), están pensadas para trabajar con el cuerpo en movimiento y generando calorías. En moto necesitamos ropa térmica que conserve muy bien la temperatura ya que no vamos a hacer ejercicio para generar más calor. Creo que se entiende, no?. Así que la ropa térmica, que sea de moto. Es más cara, pero os protejerá mejor. Encima de la camiseta un forro polar de gramaje medio o grueso (eso ya depende de vuestra tolerancia al frío). El forro polar es la capa aislante. Si sois frioleros, entre la camiseta y el forro poneros un jersey no grueso de lana. Y encima del forro, la chaqueta. Con 3 o 4 capas ya estamos listos. La chaqueta ya incluye también su aislante térmico, con lo cual, ya vais más o menos bien.
- Para las piernas es más sencillo: pantalón térmico y encima el pantalón de moto. Si el pantalón de la moto tiene cintura alta, mejor. Para los más exquisitos, una buena faja tapará la unión entre pantalón y forro polar, mantendrá los riñones más calentitos y a los que ya tienen añetes, pues mucho mejor. Ojo con los bolsillos de los pantalones. Son cómodos, pero si no llevan cierre estanco, entrará frío, o peor aún, agua. La chaqueta ya lleva unos cuantos, como para no necesitar los de los pantalones. Los pantalones de moto, mejor sin ellos. Y muy a malas, encima del pantalón, el típico chubasquero de 15€ es la capa definitiva que os mantendrá las piernas calentitas.
Ayudemos a la ropa con “algo más”
Además de la ropa, hay cosas que se pueden hacer en la moto: montar puños calefactables (son milagrosos), paramanos que cortan el aire o las siempre feas manoplas, pero que funcionan estupendamente bien y que son “de quita y pon”. También podéis montar una cúpula más alta que la de serie o si vais en naked, montarle una pantallita universal, que siempre ayuda y que podéis quitar en cuanto pase el frío. Las cúpulas más altas o las pantallitas quitan aire y frío y apartan algo de agua. Son accesorios que protegen en invierno. No los descartéis.
El frío se nota siempre más en manos, pies y cabeza. Empecemos por la cabeza: imprecindible el sotocasco (los hay térmicos, incluso en tejido Coolmax), completado con un buff para el cuello, que además nos evita la rozadura del cuello de la chaqueta. También hay sotocascos que llegan hasta los hombros. Un poco exagerados, pero funcionan. Para los pies unos buenos calcetines de lana y si sois frioleros (o no conducís una BMW boxer) poneros debajo calcetines térmicos no muy gruesos. Botas siempre impermeables, y siempre que se pueda, la bota por dentro del pantalón y el pantalón lo más cerrado posible. En caso de lluvia es la forma correcta. En las manos, sotoguante térmico fino y guantes de invierno. Ahí vosotros ponéis el límite: cuanto más gordo sea el guante (si es de calidad) menos frío pasáis, pero más incómodos vais. Toca elegir.
Para los más pudientes, hay en el mercado chalecos térmicos y guantes calefactables que funcionan con una batería autónoma o conectados a la batería de la moto. Son la solución más efectiva, pero no todos pueden acceder a ellos. Pero perfecta para paquetes femeninos frioleros. Finalmente, llevar siempre en el equipaje un chubasquero (chaqueta y pantalón) y unos cubre botas. Si el frío arrecia o hay mucha humedad, son la capa definitiva que os hará ir mejor… aunque no llueva.
En general, cuanto más se invierte en un equipo de calidad, más protección se tiene al frío. Es así de triste. Si no se invierte mucho en la chaqueta, habrá que invertir un poco más en la ropa térmica y el polar ya que por unos pocos euros más, se compran calidades muy buenas. Y si con todo lo que hemos visto seguís pasando frío, ya sólo existe la posibilidad de aparcar la moto en el garaje y esperar mejor tiempo para disfrutar la moto.
Por lo demás, cuando se rueda en invierno, las paradas suelen ser un poquillo más frecuentes, para poder meterte entre pecho y espalda un caldito, un café o cualquier cosa caliente que haga subir un poco las calorías. Y es muy aconsejable llevar guantes de repuesto para poder cambiarlos cuando la humedad va entrando en ellos. ¿Quien dijo frío?
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