Un nuevo caso de robo de moto en España en esta última semana. Un motero de Málaga sufrió un robo a las 4:14 de la madrugada del pasado viernes, 26 de agosto, justo antes de irse de vacaciones
Sin embargo, esta historia tiene final feliz ya que después de una hora y cuarto, y con persecución de la Guardia Civil incluida, pudo localizar su moto robada y a los propios ladrones a 45 kilómetros de su casa gracias a KOMOBI.
El modus operandi de los ladrones es bien conocido por todos; localizan una moto que tiene buen mercado, y esperan al momento ideal para llevársela: “El pasado viernes, a las cuatro de la mañana, fue cuando ocurrió todo. Me saltó una llamada telefónica de mi localizador GPS KOMOBI avisándome que me estaban manipulando la moto. Bueno, yo como vivo en un segundo piso, y mi ventana da para el parking, en un primer momento no tuve ni que bajar. Allí ya vi una furgoneta blanca, metida de culo, y nada más salir a la ventana, cierran las puertas con un chillido de `Ya, vámonos´, y se van pitando del parking”, explica nuestro desafortunado protagonista, Jose Francisco.
KOMOBI es una empresa española especializada en el desarrollo de productos de seguridad y protección para el motorista. Su localizador GPS para motos cuenta con dos tipos de alarmas antirrobo, cobertura en interiores y aviso telefónico en caso de robo para alertar al usuario en cualquier circunstancia de emergencia (dormido o en la propia ducha).
España, a la cabeza en el ranking de paises con más robos de motos
España es uno de los países punteros en robos de motos, siendo ésta, la principal problemática para la comunidad motera. Además, no hay lugar que ofrezca seguridad plena, ya que cada vez están robando en más parkings comunitarios. “Al bajar al aparcamiento veo que no está mi moto donde la había dejado, y directamente desde la aplicación de KOMOBI llamo al 112. Al finalizar la llamada con el 112, y tras darles todos los datos e información, me voy con mi coche y mi hijo a la ubicación de mi moto que marcaba la aplicación, a unos 5 kilómetros de donde yo estaba, en el centro de Málaga. Al momento, me llama la Policía Nacional al ser su demarcación, le explico todo y me dicen que ya han mandado una unidad para allá”, comenta todavía alterado el motorista.
Cambios de dirección continuos y dinámicos
El principal problema de estas situaciones son los cambios de dirección continuos y dinámicos que realizan los ladrones. Esto lo hacen para que no puedan encontrarlos en las primeras horas del robo, que son las más importantes. “Después de un kilómetro en el coche, se pone otra vez en movimiento la furgoneta y se dirige a la carretera nacional. Entonces, vuelvo a llamar a la Policía Nacional para decirle que ya no está donde les comenté, y que va por la Nacional”.
La compleja tarea de movilizar a los cuerpos de seguridad también es un hándicap para los moteros y un beneficio extra para los ladrones: “ellos me comentan que no es su demarcación y que hable con la Guardia Civil. Todo esto mientras voy en mi coche, con todos los nervios, pero menos mal que estaba mi hijo. Le comentamos lo mismo nuevamente a la Guardia Civil, y le damos la nueva dirección que está tomando la furgoneta y la moto, ya que la moto se mete en Pizarra (una localidad malagueña) y parece que se vuelve a parar nuevamente”.
¿Por qué realizan tantas paradas en una circunstancia de urgencia? Para arrancar cualquier tipo de dispositivo que puedan tener conectada a la moto, y romper la propia batería de la moto para inutilizarla. “Llamada y llamada de KOMOBI cada vez que se paraba, después comprobé que cada aviso de KOMOBI era un estropicio que le estaban haciendo a mi moto, pero lo que no consiguieron arrancar de mi moto es el GPS, le quitaron todos los cables, la batería y demás”, explica José Francisco.
KOMOBI funciona aunque le arranquen los cables
Una de las claves de KOMOBI es que funciona aunque le arranquen los cables, y es fundamental para situaciones de robos como ésta: “lo que más me gustó en su momento de KOMOBI era que funcionaba incluso sin estar conectado a la batería gracias a su propia batería interna que le otorgaba 48 horas de autonomía en situaciones dramáticas, y se ha demostrado que ha sido un éxito, ya que sin eso, no estaría contando esto”, confirma algo más contento el motero.
Detalles del robo de la moto
Volviendo al robo de la moto: “Estamos en Pizarra, entonces, avisamos a la Guardia Civil de todos los movimientos que había realizado los ladrones para que pudiéramos encontrarlo lo más pronto posible. Lo que recibo es que la Guardia Civil no tenía patrulla en esa zona…, pero al entrar en la nueva localidad, la furgoneta da la vuelta y se marcha otra vez en carretera. Esta vez se mete en la barriada Cerralba, y en el momento que estoy entrando en la población, veo a una patrulla de la Guardia Civil que había sido avisada”.
Tanto José Francisco como la Guardia Civil consiguió llegar al lugar donde se encontraba la furgoneta, que seguía parada en Cerralba; “le cerramos las dos salidas que podía tener, una con mi coche y la otra la Guardia Civil. Y al abrir la furgoneta por detrás, estaba mi moto, y dos individuos con ella, que eran los que le estaba arrancando cables, y todo tipo de complemento a mi moto, el conductor salió corriendo”, describe detalladamente el motorista afectado.
Después de una hora y cuarto, y con persecución de la Guardia Civil incluida, pudo localizar su moto robada y a los propios ladrones a 45 kilómetros de su casa gracias a KOMOBI. “Yo tenía mi moto sin alarma ninguna porque estaba dentro de un parking, pero tras tantas noticias, me decidí por comprarle un localizador GPS a la moto, pero vamos, desde hace tres meses que tengo la alarma, así que ya más que amortizada la verdad, y todas las que les ponga a las demás motos. Imagínate una moto que vale 12.000€ y ahora perderla”.
En España, se roban 100 coches y motos por día
Según datos oficiales del Ministerio del Interior, en España se han robado en torno a 100 coches y motos por día en España. El robo de motos es una lacra para este sector en todo el mundo, pero que tiene una enorme importancia en nuestro país. Además, solo se conseguían localizar el 10% de las motos que se roban. Así que, todo complemento que le añadas a la moto para tenerla protegida siempre será buena.
“A mí en este caso, me despertó la llamada de KOMOBI, y al ver el aviso, pude recortarles unos segundos claves a los ladrones. Mi moto tenía todo instalado, bloqueo, pinza y demás. Si no hubiera tenido la llamada de KOMOBI, y el dispositivo, claro, no sé qué hubiera pasado la verdad, porque siendo de noche, no hubiera visto nada hasta la mañana siguiente y encima yéndome de vacaciones…pero al final, todo ha salido bien”, finaliza la historia el motero malagueño.
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